Capítulo 1

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Sentado en su trono mirando hacia el fondo de aquella sala mientras chocaba sus largas uñas contra el brazo del trono, se encontraba el actual anciano protector de los dominios de los Vampiros, un erizo asabache de ventas celestes el cual miro a la puerta ya que su instinto le avisaba de una inminente entrada.

—Mi señor debe ver esto enseguida—entro aterrorizado un Equidna anaranjado, sus ojos azules estaban sumergidos en el terror mas profudo y aquello consiguio que el rey se levantara de su trono en total tranquilidad

—¿Que ocurre?— el equidna comenzo a contar una historia tan descabellada que causo que el mas poderoso de los vampiros corriera por su castillos

Diriguiendose hasta las catacumbas de su castillo se guio por los gritos para asi llegar mas rapido hasta una de las celdas donde se encontraban un par de Werehog enjaulados, uno de ellos transformado completamente, de gran tamaño, zarpas y colmillos enormes mirando amenazante a su compañera, la cual era una eriza a medio transfromar, de colmillos grandes la cual sujetaba una pequeña bola rosada, ambos se gruñian entre ellos molestos y bajo la atenta mirada del rey y uno de sus subditos.

—Increíble—El erizo asabache miraba a la criatura que en medio de aquel problema se encontraba

Ambos Werehog siguieron con sus gruñidos y el macho se alzo sobre sus patas traceras intentando abalanzarse sobre su hembra, a su vez la Werehog dejo a su cachorro en el suelo para seguidamente atacar primero a su pareja comenzando ambos una lucha de mordiscos y zarpasos, sabiendo el inminente final, la hembra en un descuido fue mordida por aquel Werehog en el cuello de tanta fuerza que formo una herida casi mortal en ella, el Werehog la solto viendola desasgrarse y gruñir de dolor y cuando pensaba asestarle el golpe final una flecha de plata atraveso su corazón causando que este girara su rostro levemente viendo hacia la puerta de la celda la cual esta abierta y donde se encuentra el erizo asabache con una ballesta, simultaneamente este cae a un lado de la Werehog muriendose poco despues, la Werehog alzo una de sus zarpas a su pequeño retoño intentando alcanzarlo pero muriendo poco despues.       El erizo azabache entro a la jaula aun cargando la ballesta y al apuntar hacia la bolita rosada que en el suelo se encontraba sollosante por el frio del suelo algo en su corazón le detubo probocando que este bajara el arma

—Mi señor melphies..—Tras de él el equidna miraba la escena a la epsera de una decisión

—Hace tiempo los werehog dejaron de tener hijos por la furia y celos que causaban pero ella nació —miro a la joven rosada que yacía muerta junto al bebe ya volviendo a su verdadera forma de eriza- de una madre, cuyo sueño era tener hijos...—salio de la celda alejandose del bebe y miro al otro vampiro —ella no será tocada, prepara unas mantas y encarguense de su cuidado —salio del lugar lo mas rapido que pudo dejando allí al vampiro equidna con la pequeña Werehog

El amo y señor cuando llego a su trono se sentó mirado a la nada y pensando en todo a la vez
Y sobretodo en esa pequeña werehog nacida de la insolencia, de la mas antigua necesidad primitiva, la reproduccion de la especie. ¿Quizas ella seria la repsuesta que el buscaba?

Ayudame a escapar -Shadamy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora