Carta Malec

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Solo queria decir que aunque no me he leido CHOF se que no acaba así, pero esta era mi teoria cuando aun no estaba ni publicado en Ingles. Espero que la disfruten, voten y dejen muchos comentarios <3 <3

Han pasado cerca de cien años desde el día de tu muerte. Siempre creí que te perdería en guerra o que desaparecerías peleando, pero no.

Después de nuestra ruptura, me sentí el hombre más desgraciado, esos tres meses en los que estuvimos separados, fueron los más duros de mi eternidad. Cada noche sin poder dormir recordado lo posado, y sé que yo no era el único. Sé por las cartas y mensajes de tus hermanos que tú tampoco lo estabas pasando bien. Aún tengo sus cartas empapadas de lágrimas, arrugadas y releídas cientos de veces.

Aún conservo nuestras fotos ya desgastadas por tantas veces que las he mantenido entre mis manos. La que más daño me causa por ser a mis ojos la más hermosa, es una de la que tú no tenias constancia ya que te la hice mientras dormías. Cada vez que la  veo, las lagrimas se apoderan de mi alma, haciéndome sentir como un lobo solitario y angustiado que ya nada le causa felicidad, pero es la que más necesito ver, por el simple hecho de que te veo de la forma más hermosa posible. Soy conocedor del hecho de que cuando una persona duerme la belleza de su alma sale a la luz, por eso ese día tome la cámara y te retrate, por que sabia que llegaría un momento en que la belleza de tu alma estaría lejos de mi y que solo en una simple fotografía podría contemplarla. Lo que yo no sabia por aquel entonces era el hecho de que por culpa del destino te perdería de una forma tan estúpida. Por culpa de ese dolor pasajero que fue la mentira, no me imagine que existiera un dolor más agudo pero sí que existía, ahora tristemente lo sé, por que lo sufro más que nunca. Aún no entiendo porque lo hiciste. Yo había muerto en batalla y tú cambiaste tu vida por la mía. Isabelle me lo conto todo. Me explico que cuando te enteraste de mí partida al otro mundo, te desasiste en lágrimas, me explico que entraste en cólera y que con tu arco en mano, entraste en la sala donde mantenían cautivo a mi asesino, y le disparaste justo en el pecho. Tu padre te abofeteo ya que ese hombre a quien habías matado era el único conocedor del paradero de Sebastián. Isabelle recordaba perfectamente tus palabras y me las citó “A mi me da igual Sebastián, he matado al asesino de la persona que amaba y ahora voy a recuperarla” Recuerdo que mi corazón dio un vuelco cundo tu hermana me dijo aquello. Me conto que bajaste con ayuda de los Hermanos Silenciosos hasta el inframundo y allí cambiaste tu vida por la mía, sigo sin saber en que pensabas. Siempre te oía decir que si morías alguna vez seria en batalla al lado de tus hermanos, pero no fue así. Ojala hubiese podido despedirme de ti, decirte que te amaba como siempre lo hacia, pero no tuve oportunidad, nadie la tuvo. Recuerdo haber visto a tu madre y a tu hermana desgarradas cuando se enteraron de lo  ocurrido, y cuando comprendí lo que habías hecho me desplome. Recuerdo que mis rodillas chocaron contra el suelo y que me estaba en shookc, no podía creer lo que estaba pasando. Fue tu padre quien me saco de mi trance golpeándome  y gritándome entre lágrimas que intentaba tragar, que todo era culpa mía, que si yo no me hubiese cruzado en tu camino tú continuarías con vida, y tenia toda la razón. Si yo no me hubiera enamorado de aquellos ojos azules como mares inmensos, estarías vivo.

Muchos de mis amigos inmortales como yo, opina que me he vuelto loco, me suelen decir que yo he visto arder a muchos de mis amantes, pero ellos no saben lo mucho que te quise y que aún te quiero. Ojala pudiera volver al pasado  y cambiarlo todo, asegurarme que no te ocurría nada, cumplir la promesa que te hice, protegerte y que tu me protegieras.

Muchas veces cuando consigo dormir espero que al abrir los ojos, lo primero que vea sea tu rostro al lado del mio, ver tus parpados cerrados y tu cabello negro revuelto, ver el ritmetico sube y baja de  tu pecho y oír tu respiración acompasada, levantarme y prepararte el café. Verte discutiendo con el gato por el sitio del sofá justo a mi lado, siempre ganabas tu ya que le lanzabas una pelotita y él salía corriendo detrás de su juguete, y cuando volvía te gruñía, pero no te movías de mi lado. Recuerdo lo mucho que me reía con aquella estampa. Pero al despertarme veo que no, que no estas a mi lado. Hay noches en las que lloro hasta quedarme dormido, son las noches de tu cumpleaños y la de nuestro aniversario. Esas dos noches no puedo dejar de llorar, esas dos noches son las únicas en las que  sueño contigo de una forma feliz, ya que el resto de noches tengo pesadillas con el  día en el que me dijeron que estabas muerto. Ochocientos años y ese día fue el peor de todos.

Mucha gente no comprende por que escribo una carta que no tiene remitente, pero es difícil de entender. Necesitaba desahogarme, escribir esto era la única forma que tenia de poder decir todo lo que tenia dentro desde hace cien años.

Hecho de menos no despertarme a tu lado, hecho de menos no verte discutir con mi gato, hecho de menos prepararte el café, hecho de menos nuestras salidas al mismo restaurante de siempre. Te hecho de menos, pero ¿Qué puedo hacer? Ya no te tengo.

Suelo ir cada día a visitarte al cementerio a ti y a toda tu familia. Tristemente a tu muerte Isabelle decidió no tener hijos y Jace tampoco así que el linaje Ligthwood se perdió, con tu partida.

A tu madre le suelo poner tulipanes, ya que me dijo que lo único que le agradaba de mí era mi cuarto de holandés, me dijo que le encantaba Holanda, los molinos de viento y los tulipanes. A  tus hermanos unos ramos de dalias, supongo que elegí esas flores por que en cierta forma me recuerdan a ellos, aún no se en que. Y a ti tus flores favoritas, las nomeolvides de color azul como tus ojos. Tus ojos, como los extraño.

Me gustaría saber donde esta la tumba de tu padre, pero simplemente desapareció. Lo más posible es qué haya fallecido hace mucho, pero no saben donde esta. Lo estuve buscando para darle descanso. No es que tu padre me gustara, pero tú lo idolatrabas, por eso quería enterarlo al lado de su mujer y sus hijos.

La última vez que vi a tu hermana tenía sesenta y tres años. Su cabello que una vez fue negro como el tuyo, lo tenía blanco por las canas, la belleza de su rostro había desaparecido para dar paso al rostro de una anciana. Me dijo que yo había cambiado más que ella, me dijo que la luz que siempre desprendía  mis ojos se había ido, me dijo que era la primera vez que no me veía sonreír. Creo que murió de anciana pero, no lo puedo afirmar con seguridad.

Jace por otro lado mantuvo su belleza y elegancia de ángel. Lo  vi en Idris, en una reunión de La Clave. Se había convertido en el Inquisidor y fui citado por él, cuando le pregunte que quería me dijo que no se le ocurría una forma mejor para poder ver como estaba. Tristemente Jace falleció en batalla a la edad de cuarenta dos años.

Tu hermano cambio mucho, ya no era arrogante ni creído, cambio  radicalmente. La verdad   mejoro muchísimo tu país, ahora Idris  es  de verdad la luz que los ángeles dejaron caer a la tierra.

Sé que tiene que haber una forma de devolverte la vida, solo que aún no la he encontrado. He buscado en el Libro Gris, en el Libro de lo Blanco, en los documentos antiguos de los Grandes Brujos, pero aún no he encontrado el hechizo perfecto.

Cuando lo encuentre no solo te traeré de vuelta, sino que también me despajare de mi eternidad, para asegurarme que esta vez estemos juntos en el reino de los vivos y en el de los muertos. Vivir juntos como en antaño, poder estar juntos y con suerte poder adoptar a un niño y conseguir que el nombre de tu familia no se pierda.

Para Alexander Gideon Ligthwood del  siempre tuyo Magnus Bane.

Pd: Aku cinta kamu.

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