El inicio de una leyenda

5.7K 284 56
                                    

"Lastimosamente Kurou no fue el que creo Naruto, pero verán que esto no se quedara asi-dattebayo"

-

-

Desde pequeño lo único que quería, era ser aceptado por los demás. Quería que los aldeanos me reconocieran, quería tener amigos y una novia quizás. Quería tener personas a mi lado, que en momentos difíciles estuvieran ahí para apoyarme, que en momentos alegres estuvieran ahí para reír conmigo.

De pequeño tampoco conocí a mis padres, no sabía quiénes eran o como se llamaban, tampoco sabía el por qué me habían abandonado. No sabía nada.

Pero aun así, no los culpe, ya que al darme cuenta de cómo me traban los aldeanos, con ese odio, ese desprecio, con esa maldad. Entendí que quizás me abandonaron porque yo era malo. Muchos años creí eso. Pero no estaba ni cerca de la verdad.

Era el contenedor del Kyubi. El zorro demoniaco de las nueve colas. Un ser tan poderoso y malévolo que destruyo Konoha, matando a muchos ninjas que trataron de detenerlo. Fue ahí que el cuarto Hokage, Minato Namikaze, se enfrentó al zorro y sello a la bestia con cola en un niño pequeño. Lastimosamente no cualquier niño podía ser el nuevo carcelero del Kyubi. Siendo su hijo... yo, la única opción.

-

-

-

Naruto Uzumaki Namikaze, hijo de Minato Namikaze y Kushina Uzumaki. Pese a que su padre no era de ningún clan prestigioso, no era alguien a quien se debía subestimar. Mientras que por otro lado Kushina, perteneciente al gran clan Uzumaki, era alguien considerada de la nobleza, nieta de Mito Uzumaki que era la última princesa Uzumaki y antigua contenedora del Kyubi.

El único hijo de esta pareja, con su solo nacimiento ya podrían considerarlo como una bendición para el mundo shinobi. Hijo del destello amarillo y la habanera carmesí.

NTE: Puse habanera carmesí y no habanera sangrienta, es algo que hice porque para mí sonó mejor. Igual es mi fanfic, aquí mando yo XD.

NTT: Esta muy chido la verdad.

Su futuro debía estar lleno de felicidad y grandeza. Lastimosamente el destino tendría algo preparado para él.

Minato no tenía tiempo, tenía que sellar al Kyubi dentro de su hijo ya, pero su esposa Kushina no quería esto para su hijo, le rogaba a su esposo que no lo hiciera aunque ella en el fondo, también sabía que era la única opción.

Esa noche, un 10 de octubre se selló al Kyubi dentro de un pequeño niño, un pequeñín que no era consciente del mundo que lo rodeaba, tenía pocas horas de haber nacido después de todo. Sus padres deberían ser los encargados de cuidarlo, como debería ser, lastimosamente tanto como Minato Namikase el cuarto Hokage y Kushina Uzumaki, fallecieron protegiendo a su querido hijo. Dejando al pequeño rubio en manos de Konoha.

Un anciano, se acercó al altar donde se encontraba el pequeño rubio, bestia un atuendo shinobi con placas de hierro en el antebrazo derecho y un pseudo casco con láminas de acero que cubrían los costados de su cabeza. El nombre de esta persona es, Hiruzen Sarutobi, el tercer Hokage.

"Minato, Kushina. Prometo cuidar de este niño, me asegurare que nada malo le pase, me asegurare que nadie le haga daño. No permitiré que vuestro legado se pierda."

Mirando al niño que ahora cargaba en brazos, una sonrisa nostalgia se formó en su rostro, pero al mismo tiempo una mirada de pena, lastima y compasión asomaba por esos ojos color café.

"Jinchuriki, el poder del sacrificio humano... no creo que alguien pueda llamarlos de una mejor manera."

-

El legado ShinobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora