II

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Estuve en mi habitación  todo que restaba de día, solo baje para almorzar, era al rededor de las cuatro y media de la tarde, en mi mente existía un caos y sentimiento de confusión, seguía sin entender porque Chloe se refería a ese monstruo. Ese que tanto nos asustaba de pequeñas, lo llamábamos Tik Tok. Adoptamos ese nombre porque siempre era puntual para asustar o para "asesinar" en nuestros juegos. Lo creamos inocentemente pero luego se convirtió en un problema de verdad. Mi mamá llama a todos para que bajemos, ya que íbamos a salir al centro comercial de compras. En cuestión de tiempo todos estabamos en las sala listos para salir e ir al auto. El camino estuvo silencioso solo se escuchaba la brisa del atardecer y el de las personas en la calle arreglando y adornando sus casas de los hermosos colores de navidad. Aún no estaba tan colorido pues el mes hasta ahora comenzaba. Al llegar, mi papá y mi hermano se fueron por un carrito de mercado mientras que mamá y yo comenzamos a mirar el precio de unas nuevas luces y otros artículos de decoración para el hogar. Estaba tan entretenida en un Papa Noel que bailaba al ritmo de una canción navideña, porque  me traía recuerdos de mi infancia, aquella época dorada en la que todos los días era feliz, en los días que nada me importaba solo jugar pero de pronto esos pensamientos lindos se volvieron oscuros al recordar a Tik Tok, el personaje más tenebroso de nuestros juegos, el personaje más puntual a la hora de jugar.

En el reflejo del ventanal dónde estaba ese papá Noel pude observar cómo mi rostro comenzó a desfigurarse y volverse tétrico. Mis ojos estaban inyectados en sangre, de mi boca comenzaron a salir insectos realmente repugnantes, no entendía lo que estaba pasando.
Sentí como mi respiración y mi corazón se aceleraron de una manera desorbitada hasta que llegó mi hermano y tocó mi hombro haciendo que yo gritara, realmente estaba muy asustada. Vi en su mirada un poco de burla pero a la vez de preocupación como si él supiera lo que estaba pasando.
-Mamá te esta esperando. Anda vamos.- dijo él en un tono algo extraño
- Si ya voy, adelantate.- en ese instante sentí como si el tiempo se hubiera detenido, todo a mi alrededor empezó a verse en cámara lenta, lo único que hice fue sacudir mi cabeza y seguir como si nada. 'solo es paranoia, no exageres' me dije para calmarme.

Historia sin títuloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora