One Shot

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Ambos cuerpos dormían pacificamente, abrazados, intentando mentener el mayor calor posible. A pesar de ser verano, el frío de la mañana podía sentirse helándolos.

KyungSoo fue el primero en despertar. Una sonrisa atravezó sus labios y bajó su vista hacia las manos entrelazadas. Solo una sentésima de segundo bastó para cambiar su expresión a un ceño fruncido y ojos tristes, mirando la mano de su amado, notó la tinta trazada en su piel.

Un número telefónico yacía allí, como si su vida dependiera de ello.

Repentinemente se levantó y a horcadas de su amante subió. Un golpe, quizá dos, fueron a parar a la cara y pecho del, aun desentendido, muchacho antes de que agarrara ambas manos y tirara de KyungSoo hacia el colchón.

-¿¡Qué diablos te sucede!?- Gritó el hombre moreno aún encima del pequeño cuerpo.

Sin siquiera dejar que contestara tomó del cabello al pequeño y lo levantó.

-No vuelvas a levantarme la mano ¿oíste?- Amenazó.

Pero KyungSoo era testarudo. Escupió la cara de JongIn, lo que hizo que estuviera aún más enojado. Lanzó nuevamente al de cabellos negros a la cama y un puño fue a parar directo a su pómulo izquierdo. Intentó empujar una, dos veces a JongIn, para luego levantarse y correr mientras el otro lo perseguía con una asquerosa sonrisa en sus labios.

Porque por muy raro que sonara el sufría, se sofocaba, KyungSoo lo odiaba, y eso le encantaba.

-Espera ¿Qué estás haciendo?- Preguntó el moreno, con miedo en sus ojos.

-Te estoy dejando- Obtuvo como respuesta.

-No, no lo harás-

Es entonces cuando KyungSoo se sienta en el sofá pensando bien las cosas. JongIn se sienta a su lado, contemplándolo en silencio, sintiendo ganas de acariciar la piel que tantas veces marcó. Lo hace, acaricia su brazo, pero entonces recibe un golpe. Están hartos, ambos, de su monótona vida, siempre es de esa forma.

Ambos están fuera de su asiento, ahora JongIn tira a KyungSoo contra la pared del pasillo mientras cierra sus ojos y el mas alto choca su puño contra la pared, justo a un lado de la cabeza del contrario, haciendo un hueco en ella.

Pasan unos segundos hasta que ambos se calman y sus respiraciones se normalizan, se miran y se besan con pasión. Y alli están nuevamente.

Es tan enfermizo, cuando están de buen humor la relación fluye bien, siempre con amor y ternura. Pero cuando está yendo mal todo es horrible.

JongIn se pregunta quién es la persona en la que se convirtió, no puede reconocerse a sí mismo, ni siquiera puede recordar su nombre, a veces no conoce ni su propia fuerza. Pero promete que jamás caerá tan bajo otra vez y vuelven a intentarlo.

KyungSoo alguna vez lo amó tanto que, cuando estaba a su lado, apenas y sentía que respiraba. Aunque no saben bien cuando comenzó la historia de horror en sus vidas. A veces, recuerdos llegan y puede revivir ese sentimiento raro y caliente, donde sentía escalosfríos. Pero ahora con solo mirar a JongIn siente que enferma.

Cuando todo comenzó juraron jamás golpearse nunca harían nada por lastimarse, sin embargo ahí están ambos nuevamente, lanzándose veneno mediante las palabras, se empujan, se tiran del cabello, se rasguñan y golpean.

-La proxima vez que te resistas no tendrás otra oportunidad- Había amenazado el moreno.

Luego de su arrepentimiento, como perdón JongIn regala a KyungSoo un peluche y una rosa, suponiendo que eso es suficiente y, a pesar de que lo sea parcialmente, el dolor disminuye, pero no sana.

KyungSoo acepta el oso y le da un cariñoso beso a pesar de su tristeza. Y entonces decide quedarse y verse quemar lentamente, pero eso está bien para él porque le gusta como duele y llora, pero le gusta como le miente.

De nuevo hacen y dicen cosas que no querían, vuelven a caer en el mismo patrón, la misma rutina.

Sus humores son los mismo, ambos son exactamente iguales. Incluso cuando del amor se trata, son igual de enfermos, ciegos.

Ultimamente sus conversaciones solo variaban en:

"-Amor, por favor vuelve. Lo siento, yo tuve la culpa-", "-Te amo demasiado, por favor ven adentro ¿no oyes sinceridad en mi voz?-" O "-No habrá próxima vez-" en cuanto a golpes se refiera.

Están cansados, se disculpan a pesar de que son mentiras y ambos lo saben.

-Si vuelves a intentar dejarme voy a atarte a la cama y prenderé fuego a esta casa-.

MonotonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora