Éran las 8 pm, lo que significaba que debía preparme para otra videollamada con Ashton. Hoy cumpliamos 1 año de novios, pero tambien se cumplian 5 meses desde que viajó a Madrid por los estudios, asi que hace una semana nos pusimos de acuerdo en vestirnos para la ocasión, nuestro aniversario. Revolví todo mi armario, no encontraba nada adecuado para la situación. Saqué vestidos de todo los tamaños, largos y colores, pero ninguno me convencia. Siempre que se trataba de combinar las prendas yo era la peor, me irritaba todo esto. Estuve a punto de rendirme, además, solo nos veremos los rostros, será como todas las noches a las 8pm.
Mi corazón se encogió al pensar en cuanto lo he extrañado, todas las noches, antes de dormir, miraba una foto nuestra y deseaba volver a sentir sus besos, sus brazos alrededor de mi. Al terminar una videollamada me despedía de él, grabando en mi mente su sonrisa, su voz.
Finalmente, escogí el vestido que use en nuestra primera cita, uno de fina seda blanca que me llegaba hasta un poco mas arriba de las rodillas y volados al frente. Suspirando deshize el desorden que habia ocasionado, al mirar el reloj noté que me quedaban 3 minutos para prepararme, ¡Ashton se conectaría en cualquier momento! Guardé toda mi ropa en el armario rapidamente y luego tomé el cepillo. ¡2 minutos! Cepillé mi cabello lo mas rapido y cuidadosamente posible, agradecí que ese día lo tuviera lo suficientemente lacio para que sea mas fácil manejarlo. ¡1 minuto! Con la emoción y los nervios que sentia tomé mi brillo labial, no podia creer que hoy cumpliriamos 1 año de haber estado juntos, rompiendo las barreras del amor a distancia y demostrando que todavia se puede seguir unidos a pesar de los kilometros.
-Siempre supe que eras una chica muy coqueta - Ashton apareció en la pantalla de mi computadora, sorprendiendome mientras me colocaba en labial. Solo se le veía el rostro.
-¿Coqueta? Yo no utilizaria esa palabra, sabés que solo utilizo maquillaje en momentos especiales - sonreí - Te he hechado mucho de menos, bebé - Me senté frente al escritorio con las manos unidas.
-Yo tambien, mi corazón. Tenes puesto el vestido que usaste en nuestra primera cita. Estas hermosa - sonrío con los ojos hipnotizados.
-Quisiera decir lo mismo de vos, solo veo tu rostro en toda la pantalla. - dije sonriendole - ¿Cómo van las cosas en Madrid?
-Bien, terminé los examenes finales, asi que ahora me siento más relajado.
-¿No hay algo que quieras decirme? - le dije arqueando una ceja.
-No lo sé, ¿algo en especifico?
-Encerio, ¿No tienes nada para decirme? - Comenzé a pensar que se habia olvidado de nuestro aniversario.
-Mmm, creo que no, ¿por qué? - La semana pasado habiamos hablado de este día y no se acordaba. De repente, escuché un ruido que venía de la cocina. Yo vivía solo con mi madre y ese día, ella decidió ir al cine con Ed, su prometido, lo que quería decir que Cassie, mi perrita, y yo estabamos completamente solas en la casa
-Creó que Cassie rompió algo en la cocina. Mi madre se enfurecerá si llega antes y lo vé. Ya vuelvo, no tardo.
-Vé a averiguar, yo te espero, no te preocupes por mi. - dijo con una sonrisa de complicidad.
Al salir de la habitacion veo una nota pegada en la pared enfrente de mi puerta. La nota decía "Mi corazón, te amo, no importa la distancia, los problemas o cualquier circustancia, siempre estaré a tu lado. ...". Abrí los ojos realmente sorprendida, era la letra de Ashton. "... Sigue el rastro de petalos que hay en el suelo. xx" Bajé la vista y sonreí, como él dijo, habia un rastro de petalos de rosas que seguian bajando las escaleras. Las seguí hasta la puerta del jardín, éste estaba en una gran oscuridad. Entorné los ojos, pero no lograba divisar nada en la negrura de la noche. Entonces, como por arte de magia, todo se iluminó, revelando, una mesa con un mantel blanco al lado de un árbol, sobre ella habia unas velas, dos copas y platos, y unos asientos a cada lado. El jardín estaba rodeado de pequeñas bombillas blancas. Luego lo que ví, no lo pude creer. Al adentrarme, a un costado, había un gran corazón, con las plabras "Te Amo, Mi Corazón" escritas en él, todo hecho con velas sobre el cesped. Me sentia totalmente anodadada, es lo más hermoso que alguna vez haya visto. Pero pronto me desespcioné, esto quizá era solo más que un sueño, un hermoso sueño del cual no quiero despertar jamás.
-Feliz Aniversario, _____ - Mi corazón se detuvo. Di media vuelta y lo ví. Ahí, a unos metros de mi, vestía un traje, zapatos de vestir y una corbata roja, como la rosa que llevaba en sus manos. Su sonrisa era real, sus ojos marrones me encandilaban, su pelo revuelto bailaba con el viento. Era él, no era un sueño, esto es real.
- Estas acá, realmente estas acá - Mis ojos se llenaron de lagrimas. Soltó una pequeña risa.
-¿Creíste que lo había olvidado? - Ríendo fui corriendo hacia sus brazos, los cuales necesitaba tanto, envolviendome en un abrazo cálido. Nos separamos y nos besamos, despacio, disfrutando el encuentro pero con la pasión presente, consecuencia de una distancia que parecia eterna. Luego nos separamos por falta de aire y nos quedamos mirando a los ojos, sonriendo.
-Te Amo, Ash. Por favor, no vuelvas a irte - le supliqué bajando la mirada. Tomó mi barbilla obligandome a mirarlo a los ojos
-Yo más, mi corazón. De aquí a la eternidad. Y nunca más te dejaré sola, lo prometo. - Nos besamos, bajo el manto iluminado por miles de estrellas en el cielo y la luna siendo testigo de nuestro maravilloso reencuentro.
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Missing You (Oneshot de Ashton)
Short StoryLa distancia es pasajera. El amor es para siempre.