Eɳ ɓυsՇα ժҽ τυ αɱσr (EN EDICIÓN)

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"Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada, cuando mira directo a los ojos"

[...]

Todo había acabado, la mentira, mi misión, todo, ya no quedaba nada porque mentir, aún no creo que haya sido capaz de hacerle algo así, hacer que pierda la memoria... Que bajeza, sólo no quería que se enterara de esta manera, tengo que evitarlo Aunque muy en el fondo me odie por ello.

–Hola... Hechicerita, creíste que tu hechizo para borrarme la memoria iba a durar mucho- me susurran al oido

– Vegeta... No sé de qué me hablas- cada palabra que sale de mi boca en ese momento estaba llena de mentiras, ¿Porqué no puedo afrontar esto, en vez huir como una cobarde?

– Di la verdad antes de que pierda la maldita paciencia, y créeme que ahora no me detendré a matarte con mis propias manos- no podía evitarlo estaba asustada... Demasiado,se notaba que sus palabras había odio puro dirigido a mí.

No podía mirarlo a los ojos y de sólo  hacerlo moría de vergüenza, no puedo mentirle si llego a verlo a los ojos.

– vas a hablar maldita sea... Mírame cuando te estoy hablando- Me toma de la barbilla y me levanta para que lo mire pero no... No puedo.

Con mi cabeza en alto, estoy mirando a otro lado.

– Mírame a los ojos, miénteme en la cara... ¡¡¡Miénte como una maldita cobarde!!! Porque eso es lo que eres en vez de que enfrentes tus problemas, solo huyes de ellos... Me avergüenzas

Me hablaba con total odio y frialdad, lo odie en ese momento... Lo hice porque él tenía razón. Era una completa cobarde

Tenia que evitar que mis lágrimas salieran, evitando demostrar lo devastada que estaba por dentro.

– ¡¡¡Que me mires a los ojos maldita sea!!!

Dirigí mis ojos a los de él, estaban rojos completamente, realmente me odia.

– me avergüenza el haber pensado que tan sólo tú y yo... maldición– susurra–  ¿Porqué diablos estás aquí?

Ya no podía mentirle, el confío en mí y yo traicioné su confianza, sé que se siente traicionado... Yo Me sentiría igual

En ese momento lo único que salieron, fueron lágrimas de mis ojos, lágrimas demasiado amargas. Me odio.

[...]

Se encontraba más furioso que nunca, entrando un prostíbulo de mala muerte, donde los más bajos vampiros saciaban sus instintos y su sed.

Entró aquel lugar haciendo cara de desagrado, pues el olor a muerte estaba en todo lugar, olía a sangre y a carne podrida ahí adentro

Encaminándose a la barra, con cara de desagrado, pues nunca le gustó ver los vampiros alimentarse, para el eso era algo íntimo.

La imagen que tenía era desagradable, se veía los vampiros bebiendo sangre como locos y a otros teniendo sexo con las prostitutas de aquel lugar, que bien esas prostitutas eran vampiros demasiado débiles, híbridas o hadas. La mayoría eran hadas pues es una de las razas más exóticas y fáciles de capturar.