Teaching Feeling ||•(Kcalb y tú) +18

¡Claro!, ¡es para ti!

Ya era de día, la luz del sol se filtraba por la ventana de la cocina en donde yo me encontraba preparando el desayuno. La pequeña chica, se encontraba durmiendo en su habitación cuya había preparado para esta, algo que me había llamado la atención de cuya chica era la reacción que había tenido anoche al ver que tenía un lugar para dormir, me había contado sobre sus experiencias con su antiguo amo y como era su vida pasada, Realmente trágico y doloroso al hacerse una imagen mental de aquello. Escucho unas pequeñas pisadas proviniendo de las escaleras, evidentemente se trataría de la pequeña cuya estaba totalmente atemorizada y angustiada por haberse quedado dormida.

_¡Cuanto lo siento señor Etihw!_ Repuso la chica agachando la cabeza totalmente lamentada por su irresponsabilidad, pronto me acercaría a esta y la tomaría del mentón levantando su mirada para verla a los ojos con una gran sonrisa.

_No pasa nada Kcalb, Solo estabas cansada. No hay necesidad de que te sientas de esa manera, Si quieres todos los días puede ser de ese modo, yo solo quiero verte bien_ Acaricié la cabeza de la chica con la misma mano cuya había tocado su mentón intentando tranquilizarla.

Mire a la chica viendo lo que aquella llevaba puesto, el mismo vestido del día anterior, al parecer tampoco la chica llevaba puesta ropa interior por lo cual había pensádo llevar a esta de compras.

Repentinamente, pude ver un leve sonrojo en el rostro de la chica lo cual también hizo que me ruborizara y luego reí levemente.

_¿Quién vendrá hoy señor Etihw?, ¿debo volver a mi habitación para no molestar?. _ Acompañado por la chica, aquella me ayudaría en la cocina con los que haceres y a poner los platos y los cubiertos en la mesa, dicha estaba cargando unos platos mientras yo preparaba unos dulces para la chica.

_Nadie, ¡solo estaremos tu y yo!, ¿a que debe la pregunta pequeña? _ terminaría de servir lo último en el plato para dárselo y llevarlo junto a ella a la mesa.

_ah, es decir...¿por qué hay tanto de comer?...._ la chica se paró junto a la mesa esperándome a mi.

_Porque...es para ti_ nuevamente volvería a sonreír para la chica tomando la silla y echándola un poco hacia atrás para que esta pudiera sentarse. _Por favor, permítame señorita Kcalb, tome asiento_

La chica tímidamente se acercó a la mesa y tomo asiento en la silla mirando su plato llena de asombro al ver los exquisitos manjares y dulces que se encontraban en la mesa, nuevamente me miro a los ojos como si estuviese preguntando si podría degustar de todo lo que estaba en la mesa, asentí con la cabeza.

Lentamente la pequeña tomaría el tenedor que se encontraba al lado del plato, y poco a poco acercaría este a uno de los postres y manjares, disgustando de uno, cuyo había llamado su atención por completo, por lo cual poco a poco comenzaría a cortar un trozo de este y lo llevaría hasta su boca con el mismo. Los sabores en su paladar eran nuevos y tan extraordinarios, que tan solo abrió sus ojos como platos y luego re lamio sus labios. Me miro por un momento totalmente sonrojada ante su reacción, yo tan solo reí levemente y luego me senté frente a esta, tomando la taza de café en mis manos, mientras le daba pequeños soplidos a esta para enfriarla tan solo un poco, le di un sorbido, y luego mire a la chica guardando silencio.

_hoy vamos a salir_ Dije mientras tomaba del café nuevamente._

_¡¿salír?!, ¿quiere que arregle las cosas para usted señor Etihw?._

_Claro que no, es más, tu me vas a acompañar a este paseo y vas a escoger la ropa que quieres comprar. _

El demonio guardo absoluto silencio y no dijo nada, era como si tratara de reprimir sus emociones. Podía notarlo en su rostro, una sonrisa quiso escapar de la comisura de sus labios, pero esta logra mantenerse tranquila y solo bajar el perfil.

Ya finalmente en la tarde, tomaría mis cosas y algunas para luego pasara comprar con la chica. Me acerque hacia la puerta para abrir esta, y en cuanto la abro completamente, la pequeña tan solo se asoma por detrás de mi, mirando el exterior con algo de pavor. Acerque mi mano a su pequeña cabeza y acaricie su cabello con ternura. Finalmente salimos.

La tarde estaba realmente pacífica, la gente paseando, los niños jugando, los pequeños puestos y tiendas atendiendo por el resto del día, entre otras cosas. Era la primera vez que disfrutaba junto a alguien y que pasaba tiempo realmente. Se siente extraño sentir esta sensación otra vez.

Pronto, nos encontraríamos en frente de una butik. Ropas elegantes y de las telas más refinadas, todo para una mujer y lo más delicado y llamativo posible. Las prendas habían cautivado a la pequeña demonio por completo por lo cual pronto pasaríamos. Cuando llegamos, una elegante y sofisticada mujer se nos había acercado.

_Buenas!, ¿en que os puedo ayudar hoy?._

_Buenas, ah, claro....necesito ropa....pero no es para mi, sino para ella._ me hice a un lado dejando que la empleada pudiera ver a Kcalb_

_Mhh....tengo lo indicado para esta jovencita, por favor sígame._

Pronto, la demonio y la mujer se perdieron de mi vista buscando prendas entre la tienda. Luego de unos minutos, la mujer había vuelto con aquella, estando más arreglada y mucho mejor que antes que cuyos harapos que apenas cubrían su pequeño y delgado cuerpo. Su cabello iba amarrado por una cinta de color negro. Mi vista comenzó a descender encontrándome con su nuevo vestido, cuyo no era nada comparado al anterior, Sofisticadamente decorado y bien diseñado, un vestido de una tela sedosa y delicada que casi llegaba hasta la parte de los tobillos de la chica.

_Wow!, usted si que es magnifica transformando a las personas, ¿eh?._ Dije en un tono irónico para hacerla reír un poco. Realmente no puedo negar que la empleada de la tienda era bastante linda y voluptuosa, pero tan solo me abstuve de mis pensamientos_

Por último en el día, nos despedimos de la empleada y su buen voluntad y luego me fui junto a kcalb sin antes de pagar, por su puesto. Llegando a casa por fin, Kcalb preparo té para ambos y luego de una plática, nos fuimos a dormir. El día fue bastante agotador, pero verla sonreír, me hace sentirme satisfecho.