"El Origen"

Cap 20: "Eclipse de Sol: Se apaga Hoseok"

"Nuestras vidas se definen por las oportunidades, incluso las que perdemos"

La noche de ayer fue una de las más tristes y extrañas de toda mi vida.
La vida puede ser como un columpio. Hay momentos en los que subes alto y todo parece perfecto. Pero volver a la realidad y posar tus pies sobre la tierra nuevamente es inevitable.
Por un momento anoche sentí que iba a tocar el cielo, que iluso fuí.

No puedo dejar de mirar mi teléfono mientras estoy acostado en la cama recordando como comenzó todo mientras maldigo mi mala suerte.

Todo comenzó con Yoongi escribiéndome en nuestro chat personal. No puedo evitar leer una y otra vez la conversación. Sé que no es sano, quizás sea algo masoquista pero no puedo evitarlo. Sobre analizo todo porque quiero entender qué demonios hice mal, en qué fallé.

Recuerdo la emoción que sentí cuando lo leí decirme "Es una cita". Mi corazón latía sin control en ese momento. Me sentía como si flotara o si caminara sobre las nubes y pensé que era el momento perfecto para confesarle mis sentimientos. Lo vi como una señal. Quizás sea algo infantil creer en cosas como el destino, las almas gemelas y las señales pero así es como soy.
Decidí escribirle a Jimin pues sabía que sería el único que podría entender como me siento. Y no me equivoqué, como siempre recibí su apoyo incondicional.

Mi corazón iba a salirse de mi pecho cuando leí esas palabras: "Podría ser tu última noche de soltero"
Río con amargura al recordar como me alegré leyendo eso. Qué iluso fui, que iluso sigo siendo...

Los recuerdos sobre lo que ocurrió anoche vuelven a mi mente con rapidez...
Recuerdo haber corrido a la cocina a preparar el café de Yoongi con premura. Me tomó algo de tiempo porque quería que quedara perfecto. Sería mi pequeña ofrenda de amor después de todo.
Luego me dirigí a su habitación con una sonrisa enorme en mi rostro. Recuerdo que me dolían las mejillas de tanto sonreír. Pero valía la pena sentir tanta dicha.
Toqué la puerta de su habitación y parece que estuviera sucediendo todo de nuevo, así de vívido lo recuerdo...
La puerta abriéndose de par en par y mis ojos encontrándose con los de Yoongi que sonreía como nunca antes le había visto sonreír. Se le veía tan contento que parecía un niño pequeño.
Me dió un tour por su habitación e incluso se sentó en el piano para tocar una canción en la que estaba trabajando y que nadie más había escuchado.
Me sentí tan especial y tan honrado por la gran confianza que estaba depositando en mi al enseñarme algo tan íntimo. Sabía lo difícil que debía ser para él hacerlo. Y lo mejor de todo es que esa melodía era sólo para mí. Me sentí el hombre más feliz del mundo y recuerdo haber pensado que no había nada ni nadie que pudiera igualar la belleza de Yoongi sentado en el piano tocando una bella melodía mientras la luz de la luna alumbraba su rostro. Me dejó sin aliento...

Conversamos sobre tantas cosas, me contó de su pasado, su presente e incluso compartió conmigo algunos de sus planes para el futuro. Siempre sentí que entre nosotros había una conexión especial pero juro que anoche sentí que era algo aún más fuerte que eso. Es como si nos conociéramos de otras vidas y nos hubiéramos reencontrado una y otra vez...

Yo hablaba demasiado y él hablaba poco como siempre, pero eso no me molestaba para nada él se veía contento de escucharme y yo no podría desear a alguien mejor a quién hablarle. Nos complementábamos a la perfección. Incluso muchas veces yo completaba sus frases o decía cosas que sabía que él iba a decir antes que las dijese, se sentía como si habláramos por telepatía. Nunca me había sentido más feliz en toda mi vida.
Estábamos acostados hablando de todo y nada y de repente Yoongi se puso extremadamente serio. Enmudeció de repente y yo no podía entender el cambio tan radical. Es como si súbitamente hubiera recordado algo grave o importante.
Le pregunté varias veces qué le ocurría y su respuesta fue que estaba muy cansado y quería estar solo para poder dormir.
Le pregunté si quería que viéramos películas al día siguiente pues estaremos libres y eso no pasa con frecuencia pero con su voz fría me dijo que quería estar solo todo el día y seguir trabajando en su canción.
Prácticamente me echó de su habitación y por supuesto no me atreví a confesarle mis sentimientos. No pude evitar sentirme paranóico. Quizás se dió cuenta y es por eso que cambió su actitud para conmigo de forma tan radical.

No quiero perder a Yoongi, no creo que podría soportarlo... Por mucho que sentí que podía tocar el cielo era solamente una ilusión. Mis pies están fuertemente apoyados sobre la tierra y aunque siento un gran dolor en mi corazón no voy a dejar que se note. No quiero que Yoongi se sienta mal por no corresponder mi amor... No quiero que se sienta culpable, al fin y al cabo el que se enamoró solo fui yo...

No he salido de mi habitación en toda la mañana y mis hermanos han tocado a mi puerta en varias ocasiones. Estuve tentado a abrirles pero la verdad es que dudo mucho que en esos momentos habría podido disimular mi tristeza. Me siento completamente desdichado pero no quiero que ellos lo sepan ni que se preocupen.

Nuevamente escucho que tocan a mi puerta. Volteo a verla y me levanto con suavidad de mi cama y pregunto intentando sonar lo más natural posible:

- ¿Sí? - pregunto sonando completamente natural y relajado.

- Hobi ¿Estás bien? Son casi las doce del mediodía y no viniste a desayunar. Todos estamos preocupados -- escucho la voz de Mochi y no puedo evitar sentir una puntada en mi corazón y mis ojos llenándose de lágrimas. Las contengo perfectamente y con maestría mientras respondo:

- Sólo estaba muy cansado. Me hacía falta un largo sueño de belleza Mochi -- le digo y abro la puerta mientras con todas mis fuerzas finjo la más encantadora de las sonrisas.
Él me sonríe de vuelta y se ve aliviado y contento al mismo tiempo. Se nota que estaba sumamente preocupado por mi. Seguramente debe imaginarse lo que ocurrió, nos conoce bien a Yoongi y a mi.

- Me alegra mucho, ahora vamos para que comas algo -- dice mientras me toma del brazo y me arrastra en dirección a la cocina. Nuevamente duelen mis mejillas pero por una razón distinta:

"No tenía idea de lo doloroso y agotador que puede ser fingir una sonrisa"

"Si no es el amor de mi vida, y sé que no me equivoqué de amor, debí equivocarme de vida"