Salón De Música.

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La primera vez que Emma vio a Park Jimin ambos tenían once años.  Fue durante un viaje de negocios de su padre a Seúl, dónde se firmaría un contrato con el señor Park para construir una franquicia de comida rápida. Desde entonces, Emma ha estado enamorada del joven Jimin.

 Después de seis años sin saber nada de aquel atractivo chico, el padre de Emma le dio la noticia de que debían regresar a Corea del sur y que su estancia se prolongaría por tiempo indefinido. Emma agradeció al destino por darle una nueva oportunidad de ver a Jimin ya que en todos esos años no se pudo olvidar de él. Estaba decidida a conquistarlo.

A pesar de estar a mitad de curso y gracias a la influencia del Señor Park, Emma fue aceptada en el Instituto Bangtan, el mejor de Seúl y el mismo al que asistía su hijo. La chica estaba que no cabía de emoción.

Jimin se alegró muchísimo de verla. La llevó a recorrer todo el instituto e incluso le presentó a sus amigos: El pequeño Jeon Jungkook, que iba en primer grado, su mejor amigo y compañero de clase Kim Taehyung; Kim NamJoon y Jung Hoseok de la clase de a lado; y los chicos de tercer grado, Kim Seokjin y Min Yoongi.

Las cosas fueron bien las primeras semanas.  Los chicos se portaron amables con ella y la invitaban a sentarse con ellos en el almuerzo, cosa que al parecer no hacían con nadie mas, sin embargo, cada que Emma buscaba la oportunidad de pasar tiempo a solas con Jimin, Min Yoongi siempre aparecía con cualquier excusa para llevárselo.  Al principio no lo tomó a mal pero con el pasar de los días Min Yoongi parecía fulminarla con la mirada, si bien le costaba hablarle debido a que era un chico reservado, ahora la intimidaba mucho.

— ¿Jimin-ssi, sabes si le desagrado a Yoongi-ssi? — preguntó Emma en cierta ocasión, mientras regresaban juntos a la oficina de sus padres.

— ¿Qué? ¡Por supuesto que no! ¿De dónde sacas semejante idea?

— Bueno, es que siempre parece muy serio y frío conmigo. Apenas me habla.

Jimin soltó una carcajada nerviosa.

— Yoongi hyung es un chico muy tímido y le cuesta trabajo hablar con gente nueva. No te lo tomes personal — la chica asintió, no muy segura de lo que le acababa de decir su amigo.

— Esta bien — la chica suspiró — Jimin-ssi, estaba pensando... ¿Te gustaría salir conmigo mañana después de clases?

Jimin sopesó brevemente la pregunta.

— ¿Mañana? Lo siento, voy a estar ocupado en el salón de música.

— Te he visto ir muchas veces a ese lugar. No sabía que tocaras algún instrumento.

— A veces toco el piano para relajarme. Estoy practicando algo muy especial.

— ¿Crees que podrías tocar para mi alguna vez?

  — Claro —  Jimin se quedó en silencio un momento y luego sonrió de una manera que Emma no logró decifrar — ¿Que tal si vienes mañana? Justo después de clase.

— ¿De verdad? — la chica no pudo evitar saltar de alegria — Estaré muy puntual.

—  Bien. Es en el tercer piso, el último salón del pasillo.

🎶 ⭐ 🎶

Emma luchó por no parecer una fangirl a lo largo de la jornada escolar. No podía evitarlo, estaba emocionada. Jimin tocaría el piano para ella y aprovecharía la oportunidad de confesarle sus sentimientos al chico. Después de una eternidad, la última clase por fin terminó y Emma se dirigió al lugar del chico pelinegro.

—  Estoy lista para ir a la sala de música — declaró con una enorme sonrisa.

—  Adelántate, por favor. Debo ir a entregarle unas cosas al profesor de matemáticas.

Salón de Música (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora