𝐄𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐨

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—¡Yun, deja a tu hermana en paz! —Donghae corría detrás de sus pequeños que peleaban por la ultima galleta que habían en el frasco.

—Es mía. —Lee Yun alzo la galleta con triunfo frente a su hermana. —Yo la gane.

—Papi, Yun no quiere compartir. —Hai Yang lloraba. —Hermano es malo.

—Pequeña, Yun no es malo. — Donghae camino con calma hacía donde se habían detenido sus hijos. —Yun, debes compartir. —Dijo mirando a su hijo mayor.

Habían pasado 5 años desde que los pequeños Yun Duo y Hai Yang llegaron a sus vidas. Aun recordaba lo emocionado y feliz que estuvo al verlos por primera ve. Eran tan pequeñitos y rosaditos, sus ojitos permanecían cerrados, su caritas aun hinchadas, sus cabecitas apenas cubiertas por unos cuantos cabellitos. Eran unas preciosuras.

Los primeros días habían sido tan dificiles. Desde salir del hospital evitando paparazzis y fans que querían verlos, hasta llegar a su departamento donde la misma situación se presentaba. Para luego sufrir con el acoso constante. Todos los miembros de Super Junior presentes, les ayudaban en lo que podían. Fueron tiempos de ensayos para las canciones, el nuevo álbum, los internautas acosandolos en redes sociales, los paparazzis y fans en su vida diaría y sus bebés que en toda esa primera etapa de vida no hacían mas que consumir su tiempo. Pero estaban felices, todo había valido la pena, después de un día cansado lo único que podía hacerlos sonreír a todos, eran esas caritas tan tiernas sumidas en un sueño tranquilo con un pucherito formándose. Esos pequeños bebitos no eran más que la felicidad de sus padres y de sus autoproclamados tíos.

El tiempo paso lento y rápido. Cuando los bebés cumplieron dos años, Hyuk le había dado la sorpresa de una casa para su pequeña familia. A partir de ahí fue su verdadero comienzo.

Podía ser que no fueran los mejores padres, habían tenido que aprender muchas cosas, cometer un millón de errores. Pero asi eran las cosas, nadie en la vida nace sabiendo. Todo era cosa de practica y error.

Tenían sus momentos, como aquella vez que Hyuk se encontraba a una cuadra después del super mercado sin los bebés. Los había dejado dentro del carrito, cuando llego al estacionamiento, una señora los cuidaba esperando que el inútil padre regresara. O aquella vez en que aun siendo bebés, Donghae les cambio el pañal y al no saber como asegurarlo bien, rompió la cinta que aseguraba el pañal, teniendo que sustituirlo por cinta adhesiva.

Habían pasado varias situación en el que los demás chicos también contribuyeron, pero bueno, nadie les dijo que ser padres de dos niños seria sencillo.

—Debemos compartir. —Donghae se sentó con sus hijos en el sillón de la sala. —Es la ultima galleta, pero ambos pueden compartirla. —Seguido de eso, partió la galleta en dos partes iguales. — Tengan.

Los niños se miraron, tomaron cada uno la mitad de la galleta para comerla.

—No vuelvan a pelear. —Donghae les beso las mejillas a cada uno. —Debes cuidar a tu hermana, tu eres su hermanito mayor.

—Lo hare. —Yun Duo asintió con determinación.

—Y tú aunque eres mas pequeña, también debes protegerlo. — Donghae acaricio el cabello de Hai Yang. —Ahora, vayan a jugar.

𝐃𝐨𝐧𝐠𝐡𝐚𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐦𝐛𝐚𝐫𝐚𝐳𝐚𝐝𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora