1 | Hagamos un plan.

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Después de tanto tiempo, el primer capítulo. Espero que les guste mucho bebés.♡

*Pequeña aclaración: Será narrado por Joel o en tercera persona.

×××

Nuestra relación se vio brutalmente afectada cuando, siempre que íbamos a la cama, yo con todas las fuerzas del universo existencial, rechazaba hacerle el amor a Erick. Literal, le decía que parara y fuéramos a dormir. El problema no era que Erick no me provocara nada, al contrario, 2 años sin tener relaciones me hacían delirar con él. El problema no era que tuviese un problema de excitación, maldita sea, es posible que ya me hubiese masturbado cientos de veces pensando en él. El problema era yo al pensar en que podía lastimar a Erick de alguna manera.

Y el problema aumento cuando Erick tuvo un sueño húmedo a mi lado, en la cama, gimiendo mientras restregaba su miembro contra mi pierna y gemía mi nombre una y otra y otra y otra vez hasta que mojo su pijama y se despertó con sus mejillas rojas, sudor en la frente y sus labios completamente machacados. Y se encerró en el baño completamente avergonzado y lloro pidiéndome perdón. Y yo tenía en ese entonces dos situaciones, la primera: culpa y la segunda: excitación.

Mi punto era que quería que fuera especial para él. Y no quería lastimarlo, esas eran las 2 razones por las cuales no quería hacerle el amor. Quería que fuera lo más especial del mundo, con todo y pétalos de rosas, porque Erick era la cosa más maravillosa del mundo. Y no quería lastimarlo, pensarlo tan solo me hacía sentir como la peor mierda de la mierda. Y justo ahora estaba pasando esto…

¿Él se daba cuenta de lo increíblemente caliente que era? Porque, maldita sea, que este con ropa tan ajustada hacía que mi mente creara escenas para nada normales. Sus ojos me observaron con diversión y se acercó a mí con una sonrisa, se acomodó colocando sus piernas a mis costados y rodeo mi cuello con sus brazos. —Cariño, nuestras madres vendrán hoy.

Asentí al tiempo en que pegábamos nuestros labios, sentados en el sofá, con la televisión encendida. Erick acariciaba mi nuca con lentitud, pegaba sus labios sobre los míos besándonos una y otra vez, jadeando y tratando de tocar mucho más de nosotros. Admitiré algo, me sentía totalmente caliente en ese momento y la situación empeoraba cuando Erick separaba sus labios de los míos para comer mi cuello exquisitamente provocándome más de un gemido.

Pero, completamente agitado, con mi mente confusa y a punto de perder todos mis sentidos por el precioso azabache sentado en mi regazo, lo aparte colocando mi mano en su pecho y separándolo escasos centímetros de mí.

—Erick, para, que no quiero que tu madre te vea recién cogido.

Erick se sonrojo y me dieron ganas de comerlo a besos. Me regalo una sonrisa sin notar la verdadera causa por lo que lo había separado de mí y me dio un ligero beso, haciéndome probar una vez más sus gruesos labios completamente hinchados y brillantes. Cuando salió de la sala y fue hacia la cocina dispuesto a hacer algo para la cena familiar apoye mis hombros en mis rodillas y sostuve mi cabeza completamente frustrado y con una molestia en mis pantalones.

—Erick, iré al baño… ahora vuelvo.

(…)

—Oh vamos Joel, ¡Erick tiene 18 años! Ya maduró y quiere tener sexo contigo, si no lo tomas, tal vez busque a otro que le meta su palo… —dijo Zabdiel y al ver la expresión de su mejor amigo bajo la vista hacia su plato con su hamburguesa y se encogió de hombros— o quizá deberías de hacer un plan y coger con él.

—Eres tan asqueroso, no es solo coger ¿sí? Es Erick… es… distinto.

Zabdiel arrugo su rostro observándolo como si Joel estuviese vomitando. —Oh vamos Joel, ¡te has vuelto un romántico! ¡Un total príncipe!

Joel se sonrojo y aparto la vista tomando de su refresco. Se encontraban en un restaurante de comida rápida, habían salido a comprar una hamburguesa. Joel no había continuado su carrera como deportista al igual que Zabdiel, ahora, ambos se encontraban en una empresa como contadores (haciendo sus servicios, porque todavía les faltaban unos cuantos años para terminar) y por mientras, tanto Patricia estaba ayudando a Erick y Joel con su nueva casa.

—Es que no es solo que sea Erick, es su primera vez. Quiero que sea especial para él, pero… es… una completa tortura.

Zabdiel soltó una carcajada mientras terminaba por masticar su hamburguesa. Tomaba del refresco y evitaba soltar un eructo (se debía a que Jessica golpeaba cada vez que se comportaba como un perfecto animal mientras salían). —Además Erick no me lo pone fácil ¿sabes? No quiero contarte lo que hace pero… parece que lo que no se le alboroto a los 14 años se le alboroto ahora.

—Ug, no quiero saber Joel. Bueno, yo estoy más que bien con Jessica… sé que somos jóvenes, demasiado, pero planeo pedirle matrimonio dentro de unos meses. Sé que tú y Erick no podrán casarse a menos que vayan a Massachusetts, o a Nueva York, o a Oklahoma, o a Francia… bueno, ya saben, a un lugar donde acepten el matrimonio gay. Pero bueno ya me he salido del tema…

—No me digas, que yo hablo de algo y tú me sales con otra cosa. Apenas me mudo con Erick y ya me ves pidiéndole matrimonio… —comentó Joel completamente incómodo y con sus mejillas del mismo color de las manzanas rojas.

—Sé que te hace ilusión pensar en ti y Erick en un altar, pero no quiero hablar de eso, íbamos con eso de que Erick y tú no han tenido sex… —Zabdiel se aclaró la garganta cuando Joel lo aniquilo con la mirada—, es decir, que no han hecho el amor. ¡Para ya de mirarme así!

—¡Ya! Es que, si yo hablase de que te coges a Jessica bien que hechas humo hasta por los ojos, y vaya que eso es raro.

Zabdiel rodo los ojos e ignoro el comentario de su amigo. —¿sabes Joel? No veo porque te complicas tanto, hagamos un plan.

(…)

NARRADOR EXTERNO:

—Vamos Erick, no seas dramático, seguro que estás haciendo una tormenta en un vaso de agua…—comentó Jessica mientras tomaba de su malteada de fresa. El azabache bufó y apoyo su cabeza en su mano al tiempo en que la colocaba encima de la mesa.

—Es que no entiendo porque no me toca, siento que no le provoco nada. ¿Qué tal si Joel es realmente hetero y le doy asco? O… tal vez… —apartó sus manos y golpeo su frente contra la mesa— esto es un asco.

 Jessica miraba con una mueca a su mejor amigo. Creía que eso de su primer beso le había enseñado algo, ¿por qué le parecía que todo se iba a repetir? Ella sentía que la mejor manera de solucionar todo este embrollo era dialogando, no entendía la razón por la que Erick se complicara tanto la vida. Sorbió un poco de su malteada y dio a conocer su opinión.

—Habla con Joel.

—¡No! No es sencillo, no llegaré… ni le haré un masaje en sus anchos hombros, sintiendo su piel completamente caliente contra mis dedos y le preguntaré ‘¿Oye, amor, porque aún no has tenido sexo conmigo?’. Me he imaginado cosas Jess, como antes, donde estamos en una cama con miles de pétalos rojizos y un cartel, sin embargo, ya eso del lugar no me importa mucho. Solo me importa que sea Louis… aunque sí que estaría encantado con eso de los pétalos rojizos…

—Eres tan soñador… Erick, bueno… —dijo Jessica rendida esperando que esta sea la segunda lección de su mejor amigo— entonces hagamos un plan.

—¿Un… plan?

—Sí, anda, que yo le pongo nombre…

Jessica sacó una hoja amarilla y de rayas verdes de su gran bolsa y escribió en ella: PLAN PARA SEDUCIR AL MALDITAMENTE SEXY PIMENTEL.

—¡Hey!

—Erick, no tienes derecho a opinar. En estos momentos no tienes ni voz… ni voto.

×××

Haré un maratón o algo así por no actualizar hace más de un mes xd.

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2018 ⏰

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Mi primera vez. [Joerick] (MPB#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora