Estaba ciego, no quería abrir los ojos. Lo logré cuando noté que había herido a muchas personas. Pero es curioso, no se han dado cuenta.
Hice daño, no por voluntad propia. O quizás sí.
Ser honesto ahora es tan complicado, engañar o mentir a los demás resulta tan fácil que no te lleva tanto esfuerzo ponerte en lo más alto de una cima y hacer creer al resto que estás ahí. El tiempo, los años no pasan en vano. Con 19 años siento ganas de comerme el mundo, pero aveces veo cosas que me hace ver al humano actual como una escoria. El espejismo, tus acciones reflejan lo poco o mucho que eres, quieres, y tienes.
No desarrollamos el "Ser" de cada uno, encuentras mediocridad en cada esquina. O "afortunados" que son putas del entorno social.
Intenté, y no solo intenté. También me hice escuchar, en tantas cosas que a tan corta edad no entendía. Ahora comprendo que a las personas les mueve los intereses, los logros personales en los que no importa si hundes al otro.
Son apariencias que arrastras desde un interés que te permitirá engañar a otros.
Pensaba en voz alta, cuando engañaba a las personas, con palabras, con abrazos, con besos, con sexo, con falso interés para según yo llenar mi "hoja de vida social", que inmaduro. Siento que he hecho daño a personas que no abren los ojos aún. Aunque también siento un vacío existencial, varias noches me pregunto. ¿Porqué jugué con tantas chicas?¿Porqué engañé a las personas que compartieron momentos especiales conmigo? ¿Porqué destruí amistades y herí a personas que confiaron en mi?
Y yo pensaba en voz alta.
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Apariencias
Non-Fiction"Venderse" a si mismo a base de apariencias puede resultarte beneficioso, pero ¿A cuántas personas engañas a diario? El dominio colectivo, la apariencia social, los estereotipos culturales. Las personas prostituyen tanto su imagen, que el mundo es u...
