El frío que recorre mi cuerpo, es gélido, sombrío, oscuro, perfora cada parte de mi cuerpo, siento que la respiración se me corta, mis pupilas pesan, mi vista se siente cansada y las piernas no responden.
-¿No saludas?- dijo ella al sujeto que acaba de entrar a su apartamento.
Mientras tanto no dejo de pensar, que dentro de la bolsa, llevo un pequeño collar con un diamante, quizás ella entienda que de verdad estoy enamorado, que a pesar de lo que me muestra, no es una mujer fría y sin sentimientos, que ella puede llegar a quererme tanto como yo en este momento la estoy queriendo.
El chico voltea y se sienta, mientras ella se levanta de su silla, da pasos hacia él, se sienta en sus piernas, rodea su cabeza con sus brazos, acerca su rostro hacía él, sus labios, esos labios con los que tanto soñé una y otra vez, se entrecruzan con los labios de aquel chico delgado, mientras yo solo observo.
Puedo sentir el latido de mi corazón, la sangre recorrer mi cuerpo, el frío se hace aún más intenso, haciendo una extraña combinación entre el calor que recorre el ambiente, la odio, y al él por quitármela.
¿Cómo pude ser tan imbécil? ¿Cómo pude si quiera enamorarme de esa zorra?¿Qué he hecho de malo para merecer esta mierda, Dios? Mis lágrimas escurren por mis mejillas, no puedo sentir nada, solo quiero morir, me esta matando el dolor, tenerla es lo único que quería, solo deseaba respirar su aire, ¡la odio!, ¡la odio!, ¡no es justo! Este dolor me está matando.
-¿Quieres justicia?- dice él.
-¿Quién eres?- digo asustado, no puedo ver aquel sujeto, su voz me suena familiar, pero no se exactamente de donde.
-¿Acaso eso importa? Mira viejo, mírala como ella esta con ese imbécil, ¿No te dijo ella que no iba a estar con nadie? Que los hombres eran todos iguales, lloras como una nena por una mujer que no vale un peso, trabajaste duro para conseguir lo que tienes en tu mano mientras tanto ella se revuelca con otro.
<<Amigo, ¿Quieres justicia? Yo te puedo dar justicia, para mí sería fácil, ¡ellos deben morir!, ese dolor que sientes solo va seguir creciendo, una y otra vez, ella gemirá cuando lo este haciendo con él, gritará su nombre en lugar que el tuyo>>
-Si, ¡Quiero justicia!- grito, sintiendo que mi alma se desprende de mi cuerpo.
-Pues no se diga más, a por ellos. -dice el sujeto con una risa perturbadora.
Aquel sujeto pasa por mi lado, no logro ver su rostro, sube las escaleras, abre la puerta, se escuchan gritos, puedo ver como la coge de sus cabellos, ¡Cállate, perra!, la empuja hacia un lado, tengo miedo, miro como golpea una y otra vez al sujeto al cual ella besaba, su mano derecha cayendo como un maso sobre su rostro, ella se levanta y lo empuja con toda su fuerza, el sujeto da tropezones para atrás, ella no tiene la suficiente fuerza para derribarlo, él se recompone, un golpe seco contra su rostro, hacen que quede en el suelo, ella no se levanta, yo no puedo moverme, lágrimas caen, el sujeto no para de golpearla, ¡la esta matando!, el chico se levanta, su rostro desfigurado, una mascara de sangre lo cubre, se tambalea, el sujeto coge un casco a su derecha y lo estrella en su cabeza, él no se levanta, mi cuerpo, se hunde.
-¡Ya no más!- grito, no puedo soportar tanto dolor- ¡No quiero que hagas más daño!
-Pero ¿Qué dices?- dice el sujeto sonriendo y volteando hacía mi, ¡al fin puedo ver su rostro! Pero... ¡SOY YO!