capitulo 2

27 5 0
                                    

Como una chica tan pequeña podia hacer que mi corazón se agitara grandemente, ¿acaso tenia poderes sobrenaturales o algo por el estilo? Tenia muchas ganas de salir y saludarla,  decirle que tome todas las rosas que quiera, no tenia porque temer, pero recorde que si hay algo porque temer... soy yo... soy un monstruo, las personas huyen de mi, no queria que  ella se asustara y se fuera, eso era lo ultimo que queria, asi que lo unico que me quedaba ahora era observarla desde aqui, con tan solo poderla contemplar unos  segundos me conformaba, fueron los segundos mas bonitos de mi miserable vida.

Me quedé pensando toda la noche  si esa bella chica volvería al dia siguiente, talvez la otra semana, solo queria verla de nuevo, ¿y si talvez no volvía? ¿y si me habia visto? ¿y si quiza ya vuelva a verla jamas? Preguntas retumbaban sobre mi cabeza, no queria pensar que esa sera la ultima vez que la vería.

Al dia siguiente me paré  en mi ventana media hora antes de que fuera la misma hora de ayer, queria estar ahi para verla de nuevo, 11:35 am, a esa hora habia pasado el dia anterior, esperé por mas de media hora, pero ella no pasaba, era decepcionante pensar que ella no volvería, en el ultimo minuto donde ya me habia rendido, cuando ya estaba a punto de irme y dejar de mirar por la ventana, la vi  denuevo, era ella, con su bella sonrisa que devolvio la luz que me dio al dia anterior, una nueva sonrisa salió de mi boca de nuevo, ella solo tomó una rosa y se fue, fue poco tiempo esta vez.

Y asi comenzaron a pasar los dias, todos los dias a las 11:35 am ella pasaba por enfrente de mi casa y se llevaba un rosa de mi jardin, compré un roseador para que mi jardin estuviera mas bello, sus rosas ya no eran de color grisento, Ahora eran rojas como la sangre, solo me conformaba con verla unos segundos  al dia,  hasta que tuve un debate con migo mismo, una  parte de mi me decía  que tenia salir y saludarla, preguntarle su nombre, hacia  donde se dirijia todas las mañana sin falta,que tenia que dejar de ser un cobarde, pero otra parte de mi me decia que no debia salir, que ella se asustaria y probablemente no volveria, y jamas podria verla de nuevo, todo el color que me habia le habia dado a mi vida se esfumaria en una abrir y cerrar de ojos, no queria eso, queria que se quedara, seguirla viendo asi sea de lejos y por unos segundos  al dia.

Pero no, no podia dejar que mi lado con poca autoestima ganara,  yo debia dar pelea, asi que intente hacer algo, ¿como hacer para ver a la linda chica  sin que ella se asustara? No sabia si era mi físico el que estaba mal, o si era mi forma de ser, mi forma de vestir, o talvez mi simple existencia  era la que amargaba el mundo, era difícil saber que era lo que estaba  mal  en mi, asi que intente tapar todas las posibles cosas que la asustarian, compre una mascara por internet para tapar mi cara, También pedi un lindo traje negro que me hacia ver mucho mas alto y mis hombros mucho mas anchos, intente aprende modales de una persona normal por internet, lo que me habian enseñado en el orfanato no me habia servido de mucho , mientras estuve con la señora  lana nada estuvo mal, para ella yo era perfecto, pero para el mundo no era asi, y asi fue como me aliste para el dia siguiente, mascara puesta, tenia forma ovalada y tenia un panda pintado, sonreí al verme en el espejo, quien no amaria un panda, mi traje bien puesto y comence a saludar cordialmente el espejo, queria que ella se llevara una bonita impresión  de mi, cuando ya eran las 11:35 me pare en la puerta y escuche sus lindas risas a lo lejos, abri la puerta y salí  de casa, ella llegó  al jardin y se quedó mirándome por unos segundos, no parecía tener  miedo, ella no decía nada asi que entré  en pánico, olvidé todo lo que habia prácticado enfrente del espejo

- ho..hola- dije con mucha pena inclinadome torpemente

- eres..- dijo algo desconcertada intentado recordar algo- ¿eres el dueño de este hermoso jardin?-pregunto con una pequeña sonrisa en su rostro

-s..si, es mi jardin, ¿te gusta?

- claro que si, es bellisimo- dijo con una sonrisa mucho mas grande- hace usted un excelente trabajo, es muy hermoso este jardin, estas rosas son preciosas

-muchas gracias, intento mantenerlas muy bien- la única manera en que estas rosas estan vivas es porque se alimentan de mis sentimientos y estan mas bellas desde que vi su hermosa sonrisa, asi que es ella la que las mantiene vivas y bonitas

- se me hace tarde, tengo que irme- dijo algo agitada después de mirar el reloj, dio un paso adelante  pero retrocedió y volteó a mirarlo, se quedo callada unos segundos mas y luego reaccionó- ¿podria saber cuál  es tu nombre?

-mi nombre...- era la primera vez que alguien me preguntaba el nombre, nisiquiera yo podia recordar mi nombre- no lo se...

- ¿no sabes cual es tu  nombre? -dijo algo desconcertada- esta bien si no quieres decirme cual es, mi nombre es rose -sonrió

- no es que no quiera decirte... es que no lo recuerdo- de verdad no lo recordaba

- quisiera seguír hablando contigo señor mascara de panda, pero tengo que irme, tengo mucha  prisa

- ¿a donde vas?- le pregunté  tomando su brazo y mirandola a los ojos,mis  pupilas se dilataron, era la primera vez que la tocaba, era notoriamente mucho mas baja que yo, su piel era tan suave

- es... es un secreto, lo siento mucho- ella salio corriendo dejándome atras, sus  tobillos eran tan delgados que sentía que se caería en cualquier momento, su nombre era rose... y mi corazon gritaba su nombre.

save me from this rose gardenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora