Me perteneces .

Lo que cambió mi vida

Me estaba preparando para dormir. Mañana sería un lindo clima, así que aprovecharía para salir a caminar por la montaña..... Tengo 14 años,tengo que aprovechar mi vida al máximo.

Me estaba poniendo el pijama cuando sentí que alguien abría la puerta lentamente:

- Mike, es hora de dormir, recuerda que mañana irás a caminar a la montaña, debes tener energía para salir - Era mi madre la cual venía a darme las buenas noches.

- Lo se. Me dormiré temprano para no tener ninguna dificultad en mi paseo - Le dije acostando mi cuerpo en la cama y tapándose con mis suaves frasadas.

- Bueno, duerme bien. Te quiero hijo - Dijo mi madre tapándome bien y dándome un pequeño beso en la frente - Buenas noches - Dijo saliendo de mi habitación y apagando la luz.

Mi vida era perfecta. Tengo padres que me aman, un hermanito pequeño recién nacido que quiero mucho, una linda casa en un lindo lugar (Mi casa se encuentra en una campo un poco alejado de la ciudad el cual tiene mucha vegetación. En ese campo hay varias casas incluyendo la mía), buenos vecinos y una preciosa vista a la montaña. Amo mi vida, me gustaría que nunca cambiará.

Me dormí felizmente esperando el mañana. Ya quiero fotografiar el paisaje y las hermosas criaturas.

Desperté con un fuerte ruido que venía de la sala de abajo. Era como si alguien hubiera roto la ventana de abajo con una piedra. Tenía miedo y no quería salir de mi habitación. Todo estaba en silencio, sólo podían oir unas voces ablando..... Mi madre era una de las voces..... Pero de un momento a otro todo se quedo callado, eso fue así asta que escuche dos balazos y un grito desgarrador que hizo mi madre.

- ¡¡Quédate más callada maldita anciana!! - Pude oir una voz masculina, algo histérica y enojada - Si no lo haces el próximo balazo ira a tu cabeza.

- Hay que llevarnos las cosas con valor. Vamos a echar un vistazo - Dijo otra voz masculina, algo ronca y sería. - Y tu también cállate. Eres muy ruidoso Erik.

- Tu no me das órdenes Mark. Recuerda que el jefe también nos que le llevaramos a alguien joven para él.

- Ese hombre es todo un pervertido. Espero que encontremos a alguien con la edad perfecta para que el pueda satisfacer sus deceos sexuales.

Al oir eso me asusté mucho. Yo no podía hacer nada ya que si iba podían hacerle daño a mi madre y junto con eso llevarme con ellos.

Con mucho miedo me escondió en uno de los armarios que tenía en mi habitación, este era grande y recuerdo que cuando era pequeño solía esconder hay si pasaba algo malo.

Me que completamente quieto, intentando tratar de tranquilizar mi respiración ya que esta era fuerte y temblorosa. Sólo quería que esto se acabará pronta, tenía mucho miedo, se podría decir que esta es la primera vez que sentía tanto miedo en mi vida.

Un ruido de pasos que se dirigía a mi habitación me sacó de mis pensamientos y se podían oir las mismas voces masculinas que escuche antes:

- Se nota que hay niños en esta casa. Esta señora no puede vivir sola en esta casa tan grande. - Dijo la voz ronca - Hay que buscar en todos lados, que no quede rincón que no hayamos revisado.

Tengo miedo, se iban acercando a mi habitación cada vez más. Los pasos se iban haciendo cada vez más cerca asta el punto de escucharlos dentro de mi habitación.

- Aquí hay una habitación ¿De quien será? - Dijo la voz masculina aguda que por lo que escuche se llama Erik.

- Busquemos de a su dueño.

en ese momento me paralice. Ellos estaban aquí y me estaban buscando. Escuche a pasos que se trasladaban por toda la habitación, eso fue por unos minutos asta que todo se quedo en silencio....

- ¡Te atrape! - Bruscamente me jalaron del brazo y me llevaron hacia ellos.

Los pude ver. El de la voz ronca era alto y musculoso, su cabello era de un color café oscuro, su piel era blanca, llevaba un traje negro y sus ojos eran de un extraño color verde. El de la voz más aguda tenía menos músculos que el otro pero igual se notaba que era marcado, un cabello pelirrojo, la piel pálida, los ojos de un color azul marino y llevaba puesto un traje oscuro igual.

Me afirmaron de los brazos y me pusieron contra la pared. Yo no podía hacer nada más que pedir piedad para que me dejarán ir, su fuerza me superaba mucho y era incapaz de escapar.

- Por favor, déjenme ir se los suplico - Dije entre lágrimas ta que estaba muy asustado.

- Corazoncito no llores como un bebé, ya eres bien mayorcito para comportarse como uno - Dijo Erik con un tono burlón.

- Dinos, cuantos años tienes - Dijo el de la voz ronca con el nombre desconocido.

- ......... - No respondí.

- Así que no hablaras - El ronco sacó una navaja de su bolsillo y la puso en mi cuello. - Más te vale que hables si no quieres ver esta navaja clavada en tu cuello.

El terror se apoderó de mi cuerpo. No quiero morir, no quiero morir.

- ¿Vas a responder?

- T...tengo 14 años - Dije con la voz temblorosa.

- Valla, si que eres joven - Dijo Erik acercando su cara a la mía. - Eres perfecto para el jefe.

- Tienes razón, este es el indicado, hay que llevarlo con nosotros.

El ronco metió sus manos en un pequeño bolso que tenía con sigo y sacó una gran jeringa con un líquido extraño dentro.

- Si no te mueves no te dolerá - Dijo el pelirrojo con una voz burlona.

Wiu-Wiu

Se pudo escuchar que afuera se estacionado algunos carros de Policía
.......¿Me e salvado?.....

- O mierda, ¿Quien llamo a la policía? - Dijo el pelirrojo algo molesto.

- Tuvo que haber sido esa mujer de abajo. Se tuvo que haber desatado y llamado a la policía. - Respondió el ronco.

- Maldita anciana. - El pelirrojo se veía molesto. - Tendremos que apresurados, odio tratar con la policía.

- Tienes razón. - El ronco agarró esa gran jeringa con el líquido extraño y la clavó en mi brazo.

Todo se volvió borroso y no tuve tiempo de quejarme por el dolor de la clavada ya que un mareo intenso llegó a mi cabeza y me desmaye.....