00 Cuando escuche de ti.

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-Se dice que, en lo más profundo del bosque, en el corazón exactamente, existe un hada guardiana de este, de extremada belleza capaz de enamorar a cualquiera que la llegase a ver incluso de lejos, con sus cabellos color canela, que le llegan hasta las rodillas, con la piel tan suave y blanca como una muñeca de porcelana, sus labios color rosa, y sus ojos color esmeralda que resaltan lo hermosa que es esa hada-

- ¿Y qué hace esa tal hada guardiana? - Pregunto una pequeña niña de entre la multitud de infantes.

-Justo iba a llegar a esa parte-Dijo la maestra con una sonrisa en sus labios- Esa hada se encarga de alejar a los leñadores y tratar de retener los incendios forestales hasta que los bomberos lleguen a encargarse de eso-

- ¿Y ella como sabe que están talando los árboles, si está muy lejos? -

-En su suave piel se comienzan a formar heridas que van creciendo conforme a como talan un árbol, o varios al mismo tiempo; y también puede sentir y leer el corazón de una persona, aunque este muy lejos, aunque es obvio que tardara en llegar al lugar de donde proviene la energía. Hasta la actualidad nadie a logrado verla con claridad mas que una que otra fotografía borrosa-

- ¿Y cómo saben cómo es? -

-En un momento les contare la historia completa-Respondió la maestra a su pequeña alumna- Hace mucho tiempo cuando esta ciudad no era más que un pedazo insignificante de tierra comenzó a ser poblada de apoco con un gran bosque junto a ellos unos cuantos exploradores se adentraron para averiguar que se podían encontrar; recorrieron un pedazo bastante extenso hasta llegar al rio aguaclara, al mirar que el bosque se extendía más allá de lo que imaginaban decidieron cruzar el rio pero no se alejaron mucho del rio cuando una pequeña niña, con algo que parecían alas, apareció frente a ellos.

-¿Estas perdida?- Dijo uno de los hombres poniéndose a la altura de ella. Ella negó con la cabeza.

-Lárguense- Dijo la niña- no esta permitido que ustedes entren aquí-

Los hombres estallaron en carcajadas lo que molesto a la pequeña hada.

- ¿Quién nos obliga? - Dijo otro hombre aun riéndose a lo que la niña con el ceño ligeramente fruncido respondió:

-Ustedes tienen reglas ¿cierto? - asintieron- pues aquí también hay reglas que deben cumplir, y una de ellas es que ustedes son peligrosos dentro de este bosque así que no deben pasar.

- ¿Creen que debamos llevarla al pueblo?

-Iré con ustedes si no vuelven-

Los hombres llevaron a la niña al pueblo de dónde venían, en la actualidad Aquaris, se la llevaron al presidente de esa época e hicieron una ley que trataba de que nadie podría pasar más allá del rio con ninguna arma que pudiera dañar el bosque y si ocupaban madera podrían cortar los árboles que tenían a su alcance sin sobrepasar el rio con la condición de plantar unos nuevos. Y así siguió conviviendo con la gente humana y expulsando a los leñadores de la parte prohibida del bosque con diferentes recursos porque cada año traían nuevas armas hacia aquella parte.

Un día por la codicia del hombre ,mientras la pequeña hada dormía profundamente, un hombre valiente se adentró hasta el corazón del bosque en busca de la bella hada, pues se decía que todo aquel poder que surgía de ella provenía de sus bellas alas así decidieron cortarlas para poder pasar más allá del rio.

El hombre nunca más volvió al pueblo y la niña jamás se dejó volver ver sin embargo aun no se puede entrar al otro lado del rio y dejaron de intentarlo desde ese día, pero ahora quieren volver a entrar para descubrir por fin que hay del otro lado-Dijo la maestra para finalizar.

Mientras que un pequeño niño, pelinegro de piel algo bronceada y ojos azules, escuchaba atentamente cada palabra que decía la profesora de principio a fin esa historia le encantaba no cabía duda.

-Pero maestra no nos dijo el nombre de la hada- Volvió a decir la misma niña de antes.

-Fauna- Respondió con una sonrisa- ese es su nombre-

En El BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora