CAPÍTULO 1- EL PRIMER DÍA

276 17 3
                                    

MI PRIMER día de escuela… ¡Genial!

Mi nombre es Carolyn Stone, pero mis amigos me conocen como Kara. Tengo 18 años, soy alta, de tez blanca, cabello castaño obscuro, tengo unos ojos grandes y azules. Recientemente decidí incorporarme al instituto Corville para terminar mi último año de bachillerato, ya que por cuestiones de trabajo (sí, tengo un trabajo) había tenido educación privada.

Hoy es mi primer día y aunque para muchos sea una tortura el venir diariamente a la escuela, para mí era emocionante, hasta que…

Estaba en la entrada del instituto y comencé a adentrarme en este mismo. Varias miradas se enfocaron en mí, ya que era la “nueva” de la escuela. La mayoría de las miradas eran de las chicas que me miraban como si fuera menos que una cucaracha, a lo que no le di la menor importancia.

Tenía mi horario en mano, estaba en busca de mi casillero, hasta que lo encontré, aunque una chica rubia junto con sus amigas parlanchinas estaban bloqueando mi casillero, por lo que decidí aclararme la garganta, cosa que obviamente la rubia ignoró.

-“Disculpa…”- Dije en un buen tono de voz.

-“¿Qué quieres?”- Respondió la rubia altaneramente.

-“Estás bloqueando mi casillero.”- Dije tranquilamente.

-“¡Y a mí que me importa!”- Contestó de la misma manera la rubia. Esto ya me estaba empezando a enojar.

-“Pues a mí sí, así que muévete.”- Dije ya un poco enojada.

Por el rabillo del ojo vi como varios estudiantes se me quedaban viendo perplejos, como si estuvieran viendo a un súper héroe o algo por el estilo.

-“¿A caso sabes quién es ella?”- Dijo una castaña que supuse era amiga de la rubia.

-“No y no me interesa.”- Respondí.

-“Mira mosquita muerta a Daphne nadie le habla así.”- Dijo mientras me miraba de forma amenazante la rubia que ahora tenía nombre.

-“Mira Daphne, no viene a buscar problemas, así que sólo hazte a un lado para que pueda abrir mi casillero ¿quieres?.-

-“Ya encontraste problemas mosquita muerta y te aseguro que no te libraras de mi”.-

-“Si ¿Ya te quitas?”- Dije sin darle importancia a sus palabras.

-“Mejor cuídate.”- Me amenazó Daphne, mientras se alejaba de mi casillero con su séquito.

-“¡Uuyy…qué miedo!”- Dije burlándome de su amenaza. Creo que me alcanzó a escuchar, pero decidió ignorarme.

Cuando por fin no había rastro de Daphne o sus amigas pude abrir mi casillero para meter algunos libros que no utilizaría en las próximas horas.

-“O eres muy valiente o definitivamente quieres morir.”- Dijo una voz masculina a mi lado.

-“¿Qué?”- Dije mientras volteaba hacia un chico, bastante atractivo debo decir.

-“Soy Ian Gallagher, miembro del equipo de futbol.”- Dijo mientras extendía su mano y me dedicaba una sonrisa encantadora.

-“Soy Carolyn, la chica nueva.”- Dije mientras estrechaba su mano y le sonreía.

-“Bien Carolyn…¿Qué clase tienes ahora?”- Preguntó Ian.

-“Mmm… matemáticas en el salón B.”- Le respondí.

-“¡Genial! Compartimos esa materia, ven conmigo.”- Dijo mientras me tomaba del brazo y prácticamente me arrastraba hacia el salón.

-“Te sentarás a mi lado y no acepto un no por respuesta.”-

-“Okay…”- Dije divertida y tomé asiento a lado de Ian.

-“Ahora dime…¿Cómo fue que te atreviste a enfrentar a Daphne? ¿Quieres morir?”- Dijo Ian divertido, mientras me miraba como si fuera un dulce o algo así.

-“¿Ella es la abeja reina o qué?”-

-“Pues algo así, digamos que controla a la mayoría de las chicas del instituto.”

-“Pues yo creo que le hace falta una buena ración de humildad.”- Dije como si nada.

-“¡Jaja! De verdad que tienes más pantalones que muchos hombres del instituto, me agradas ‘chica nueva’.”- Dijo Ian sonriendo.

Después de unos minutos de conversar con Ian la campana de la escuela sonó, indicando que comenzaban las clases.

Pasaron varias horas y tuve dos materias más, luego tocó el descanso. Tomé mi almuerzo y busqué una mesa vacía, la verdad no me interesaba mucho que alguien me hiciera compañía, estaba a gusto con mi soledad. Estaba por darle una mordida a mi emparedado de tomate con queso cuando…

-“¡Hey Carolyn!”- Me gritó Ian desde una mesa repleta de chicos.

Ian se levantó de su mesa para acercarse a mí, lo cual debo admitir que me sorprendió.

Digo… ¿No se supone que en las escuelas había como grupos sociales y personas como yo e Ian simplemente nunca podrían ser amigos? ¿O será que veo demasiadas películas?

-¿Por qué estás acá sola?- preguntó Ian que estaba parado a mi lado.

-“Pues…nadie se quiere sentar con una…¿Cómo me llamó Daphne? Ah…¡si! ‘mosquita muerta’”-

-“Creo que te queda algo más como…¿nerd?”- Dijo intentando no reír.

-“¡Ja-ja!”- Dije sin humor.

-“¡Anda! Ven a sentarte conmigo.”- Dijo Ian con una sonrisa que podría derretir a cualquier chica, creo que todas las sonrisas de Ian eran iguales, todas encantadoras.

-“De acuerdo.”- Dije tomando mi almuerzo y caminando junto con Ian a la mesa en la que antes él estaba sentado.

-“¿De verdad Ian?”- Dijo un chico rubio y algo…¿malhumorado?

-“Ian la semana de caridad fue la semana pasada.”- Dijo otro chico de cabello castaño y ojos cafés mientras me miraba como si fuera ‘una mosquita muerta’.

- “Bryan…”- Dijo Ian.

-“¿Enserio? Y ¿esta semana de qué es? ¿De la estupidez?”- Dije interrumpiendo a Ian, molesta con el tipo.

-“¡Valla! La mosquita muerta tiene garras.”- Dijo el mismo chico de cabello castaño.

-“¡Chicos! Dejen a Ian y a su amiga en paz.”- Dijo sin muchos ánimos un chico de cabello negro y ojos verdes, bastante guapo tengo que admitir. Aunque ni siquiera se dignaba a mirarme.

-“¡Gracias Adam!”- Le dijo Ian al chico de cabello negro.

-“¡No hay de qué bro!”- Dijo Adam.

Tomé asiento a lado de Ian, el ambiente era…ni siquiera sé cómo describirlo.

-“Ellos son Marcus (dijo señalando al rubio), Bryan (dijo señalando al chico de cabello castaño) y Adam (dijo señalando al chico de cabello negro y ojos verdes). Chicos, ella es Carolyn.”- Nos presentó Ian.

ENCUBIERTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora