- ¡Admes! ¡Admes! ¿Donde estás? - farfullaba un viejo astronomó, absuelto bajo el firmamento en lo alto de una torre, por debajo de sus piés le contestó una voz tenue - ¿Venga ya, qué pasa?- el astrónomo con tono quejumbroso dijo – El cisne, el cisne no está por ningún lado y, si eso fuera poco, al pobre Orión le falta su cinturón – dentro de la torre se escucharon toda clase de ruidos, pero éstos se calmaron a la par que, debajo de la torre, surgió un hombre que entre sus manos llevaba un arco, unas cuantas flechas y una vasija pequeña de la cual irradiaba un fulgor que solo el sol podía equiparar – ¡Arreglalo de inmediato Admes, por favor! - gritó desde la cima el astrónomo. Acto seguido el hombre tomó una de las flechas, bañó la punta en la pintura nívea, cargó su arco apuntando al infinito y por último, disparó hacia la noche.
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Historias Cortas (en progreso)
Short StoryCompendio de cuentos breves, producto de aquellos momentos en los que a todos se nos presenta la inspiración por escribir algo.