Un Aries enamorado es un ángel, pero un Aries herido, es un demonio. Su carácter bueno y bondadoso puede desaparecer en un instante y convertirse en alguien frío, seco y calculador. Toda acción tiene su reacción...y la de Aries puede ser peligrosa
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Un Aries enamorado es un ángel, pero un Aries herido, es un demonio. Su carácter bueno y bondadoso puede desaparecer en un instante y convertirse en alguien frío, seco y calculador. Toda acción tiene su reacción...y la de Aries puede ser peligrosa