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Siempre me costó entender la emoción desmesurada que tenía la gente por las cosas, si bien existían cosas que me causaban una cierta emoción ya fuera de gustó o por el contrario malestar  nunca me encontré verdaderamente exaltado por las misma.
Teniendo ocho años no podía comprender esos saltos de gustó excesivos o esas lágrimas descontroladas. Para ese entonces la gente ya me catalogaba como antisocial o como a mí madre le gustaba decir "alguien difícil de tratar", no era algo que a ella le molestara ya que le volvía más fácil el trabajo de cuidarme ya que no me movía de su lado en ningún momento.
Si bien nací de esa forma mi educación también tuvo mucho que ver con la manera en la que me movería en el futuro, solía utilizar y manipular a las personas ya que nada ni nadie me interesaba realmente; solo buscaba seguir los planes que mi familia ponía frente a mí.
Conforme pasaron los años la personas comenzaron a verme como alguien cruel y sin escrúpulos, realmente nunca me importó hasta que mi propia familia, los mayores causantes de ello empezaron a rechazarme; esa fue la primera vez que sentí algo que verdaderamente conmocióno mis sentimientos, fue cuando busque cambiar.
Si bien intente cambiar y "socializar un poco de manera normal" mi clara naturaleza de ser alguien desagradable salía a la luz, pocas personas permanecerían a mi lado, nunca me importaba del todo, quienes se quedaron me ayudaron a "ser una mejor persona".
Busque durante mucho tiempo que algo provocará en mi el mismo nivel de interés que aquella vez donde recibí el rechazo de mi familia, puse mi vida varias veces en riesgo, así como también hice miles de trabajos de voluntariado, pase por muchas cosas con tal de sentir algo, lo que fuera; solo me quedaba un inmenso vacío en el pecho, si bien encontre pequeños gustos que volví obsesiones con tal de no perder aquellos sentimientos fuertes que me causaban.
Pero algo cambio, me encontré con aquellos ojos con el perfecto toque de ternura y madurez combinados que le dieron paso al sentimiento o más bien a la ola de sentimientos más grande que experimente en mi vida.

BurbujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora