Sonaba increíble el decir que alguien había logrado hacerme sentir tantas cosas con solo una mirada, pero la realidad nunca estará de acuerdo.
Si bien me quedé con ese sentimiento de calidez en el pecho que me pedia acercarme, también me retumbaba en la cabeza la idea de parecerle demasiado idiota y claramente no quería que la única persona que había causado un verdadero interés en mí me visualizará de esa forma.
Era estúpido el como no podía siquiera mover los pies, como si la fuerza de gravedad hubiera decidido apoderarse por completo de mi y la soltarla a ella provocando que flota lejos de mi alcance, me hizo sentir patético cuando reacciones y ya no estaba dentro de mi campo de visión; me hizo sentir.
Una semana después todos esos sentimientos seguían persistentemente instalados en mí, a día de hoy sigo sin saber qué tan bueno es eso, pero gracias a ellos y a mis asquerosas habilidades para aprovecharme de la gente conseguí un poco de información sobre su persona.
Paso otros mes y yo nisiquiera me había decidido por acercarme a alguna de sus clases, aunque tenía una seria obsesión por saber de ella, era gracioso casi 3 años en el mismo sitio, pasando por los mismo lugares, incluso teniendo amigos en común y la encontré por accidente viéndola solo por una décima de segundo; triste y patético.
Cuando se cumplieron los tres meses después de a lo que llamó "acontecimiento del bigbang", porque claramente eso era lo único comparable a lo que pasó con mis sentimientos, paso otros acontecimientos que describiría más como el inicio de la segunda Guerra mundial.
