Capítulo 1

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Esta era una noche fría y lluviosa con los aires violentos danzando, llego el momento en que la bella reina de Antares diera a luz a su primer hijo, el príncipe. La mujer gritaba de dolor y esfuerzo, pero no estaba sola, su marido la acompañaba tomando con fuerza su mano brindándole apoyo.

-Tu puedes querida, no te dejes vencer – El rey estaba realmente emocionado, daba ánimos a su amada.

En ese momento, la reina con todas sus fuerzas pujó hasta que al fin pudieron escuchar el hermoso llanto que tanto estaban esperando.

- ¡Es un varón! – Informó una de las parteras.

-Querido... – La mujer estaba feliz, los gritos del niño indicaban que estaba sano – Por fin, nuestro pequeño esta entre nuestros brazos- Le entregaron con cuidado al recién nacido, era tan rosado y delicado que tuvo miedo de dañarle.

-Será fuerte y alguien digno de gobernar, lo sé – De inmediato la maravillosa notica recorrió por todos lados llegando a los oídos de toda la gente, el príncipe por fin había llegado a nuestro mundo- Su nombre será Lesath – La reina asentía acordando con su marido, era un buen nombre para su hijo – Lesath, príncipe de Antares.

Todo ser se alegraba de la noticia, por fin había un heredero, estaba por hacerse una gran celebración a su nombre. Claro, siempre hay alguien que se oponga a la felicidad de los demás y ese era nada más y nada menos que el hermano menor del rey, más que molesto, estaba furioso. Ahora ya no podía ser el heredero de las hermosas tierras del reino de Antares, ese niño le había robado todo ese derecho. Miraba a un lado de la entrada de la habitación de los reyes cruzado de brazos, su ambición lo estaba llevando a un terrible plan.

Pocos días pasaron y nada salía mal, todo estaban felices con la presencia del pequeño Lesath, pronto se llevará a cabo una gran celebración para el príncipe, pero lo que nadie sabía, es que el hermano del rey ya tenía maquinada en su cabeza como deshacerse de su inocente sobrino.

La quinta noche del nacimiento del niño se presentaba como el día que llegó al mundo. La lluvia rugía hasta casi arrasar con todo, pero todo habitante estaba seguro en su hogar y no había problema alguno.

En la habitación de los nobles, la reina se encontraba tocando una hermosa melodía en lira para su hijo, ya era su hora de dormir y deseaba que soñara con el sonido de sus cuerdas.

-Un día nuestro hijo podrá sacar más melodías de tu lira querida – Se había aparecido por detrás el rey ya preparado para dormir. La mujer solo asintió emocionada de tan solo imaginar a su pequeño usando su lira.

-Lo sé, será grande entre los grandes – No cabía el orgullo y el amor hacia su hijo en sus corazones.

La madre dejo de tocar y ya se disponían a descansar por ahora, mañana será el festejo que con tanto esmero habían preparado. Se acercaron al niño besándole sus delgados cabellos azules.

-Sueña con los más hermosos ángeles mi niño.

Unas cuantas horas pasaron y se dejaba escuchar la compasada respiración de los durmientes, pronto su felicidad se vería derrumbada...

Una sombra escurridiza entró con cautela a los aposentos privados de los gobernantes, pronto su objetivo lo diviso cerca. Se acercó a la fina cuna y con delicadeza tomó al pequeño para no despertarlo, estuvo a punto de salir con éxito, pero no notó que al cargarlo las pequeñas sabanas se enredaron con un objeto pesado haciendo que cayera y se estrellara. El niño empezó a llorar asustándolo del fuerte estruendo. Fue inevitable despertar a los padres.

- Pero ¡¿qué está pasando?! – El rey y la reina se despertaron bruscamente descubriendo a alguien llevándose a su hijo

- ¡Mierda! - Ya no había vuelta atrás, había sido descubierto, solo quedaba correr y terminar de deshacerse del niño.

Príncipe PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora