-No quiero hacerlo - repliqué mientras trataba de comprender los sentimientos de la situación
-Pero debemos hacerlo - dijo Hyunjin mientras separaba nuestras manos, dejando un triste vacío entre nosotros
Jamás había sentido algo parecido. Algo dolía en mi corazón, millones de punzadas lo atravesaban abrasándome. Sabía que nunca más volvería a cerrar aquella herida que había destrozado todo mi ser.
Este era el trágico dolor de amar y no ser amado. Entregar todo de ti a alguien a quien quieres, y que nunca quedará en otra cosa que en una amistad destrozada y con el tiempo olvidada.
-Tú me amas...- dije con voz temblorosa tratando de ocultar el rostro
-Lo sé - admitió de inmediato Hyunjin - pero los sentimientos son pasajeros
Él trataba de auto-engañarse, sabía perfectamente la realidad de la situación
-Sabes que no - dije dándome la vuelta para evitar el contacto visual – ambos lo sabemos, pero tú te niegas
La noche se puntualizó cuando una ráfaga de viento ya cruzaba violentamente entre nosotros. Ambos estábamos allí, apoyados en el árbol, aun habiendo acabado la fiesta desde hacía rato, pero eran mayores las ganas que tenía de confesarle algo que las ganas de marcharme.
-Siempre podemos ser amigos - dijo mientras se adelantaba a mi posición, tocándome el hombro
Mi corazón había estallado en mil pedazos, podía sentir como me desangraba internamente, como mi energía se reducía a la totalidad de cero.
-¡¿Acaso eres idiota?! - dije al borde del llanto, tratando de reprimir el impulso por llorar
Noté de nuevo su mano apoyándose en mi hombro
-¡Basta, dejame! - dije ya sollozando - Ya me has hecho demasiado daño como para aguantar más
Y era cierto. Cada clase, cada quedada, cada vez que nos veíamos, yo sufría. Sentía el dolor de tal forma como si alguien desgarrase mis intestinos, tan solo podía verlo o conversar con él como si fuésemos buenos amigos; pero yo no lo veía así, ansiaba tenerlo cerca, sentir por un momento que el me pertenecía. Ambos sabíamos la tensión que se producía en nuestros encuentros, era imposible que no notase la angustia que tenía por solo poderlo tratar como un amigo, y no como a la persona a la que amaba.
-¡Seungmin! - dijo cuando ya mi silueta se deslizaba ligera por las calles concéntricas de Seúl
Mi débil corazón aun me decía que lo debía amar, pero mi mente sabía que debía mantenerme lejos de él. Y eso hice.
Debería pasar meses hasta verlo de nuevo, esa vez yo ya no sentía nada. Tan solo veía en él aquello que me había destrozado, pero también veía la inyección que hacía daño pero que no mataba, sino que te hacía más fuerte ante otro tipo de "enfermedades".
-No me dejaste terminar aquella vez - expuso Hyunjin tras vacilar un momento en si comenzar las conversación o no
-Dejaste todo claro - dije impasible - Además ya no hace falta que te preocupes por mi, estoy bien
-No lo estás – adivinó
Y no lo estaba. Seguía sintiendo algo, una pequeña llama de fuego seguía palpitando en mi corazón y esta amenazaba con extenderse aun más reavivando de nuevo como antaño.
-Tú no vas a consolarme - le reproché con tono irónico - porque esas cosas no se hacen entre chicos, porque es algo antinatural y además está penado en algunos países y pueden matarte por homosexual
-No digas chorradas - dijo Hyunjin desviando la mirada en el momento en el que nuestros ojos hicieron contacto visual
-Y finalmente Hwang Hyunjin admite que las excusas que me dio, eran chorradas - dije mientras me marchaba por el pasillo tratando de acabar con la conversación
-Yo tan so-solo... - de pronto Hyunjin se vio interrumpido
-Estoy a prueba de ti - dije sobreponiéndome a su voz - no creas que me vas hacer más daño
Estábamos en el pasillo exterior del patio de recreo, y la campana ya sonaba indicándonos la entrada a clases. Por un momento no fui consciente de lo rápido que se había llenado aquella zona, llena de alumnos ansiosos con volver clases.
Hyunjin esquivó algunos compañeros que se interponían entre nosotros dos, y sin dar explicación ninguna, me agarró delicadamente de la cintura y fundió nuestros labios en un casi imperceptible beso.
Todo el mundo había observado aquella escena, se podían escuchar algunos aplausos al fondo, a veces incluso cuchicheos homófobos
-No digas nada - dijo Hyunjin mientras tomaba mi mano con la delicadeza de siempre - me da igual lo que digan
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A prueba de ti [Hyunmin / One - shot ]
RomanceSeungmin pretendía alejarse de todo aquello, pues había comprobado el dolor del sentimiento al que llamaban amor; amar y no ser amado