_Solo un poco más- decía con vos ronca el chico encima de mí, sus embestidas no me provocaban nada solo repulsión y rabia por ser tan cobarde y no hacer nada para defender las migajas de dignidad que me quedaban, miré la pared perdiéndome en el color opaco y agradeciendo internamente que nuestras habitaciones estuvieran aparte y que nuestras camas no presenciaran nuestra humillación.
Y como siempre recordé como es que terminé ahí.
Caminaba sin ningún rumbo en la aldea de la niebla como siempre junto a una rubia y una pelinegra tenía a penas 14 años y eramos huérfanas, solo añorábamos una familia un techo donde vivir una madre dulce y protectora, un padre chistoso y orgulloso de tan solo nuestra existencia.
_Sakura-chan estoy cansada y tengo sueño- escuché una dulce voz a mis espaldas y al girarme vi a la pelinegra de ojos perlados recostada de la rubia.
_Es cierto frente ya es tarde- concordó la ojiazul.
_Esta bien Ino, Hinata busquemos un lugar donde descansar- dije a lo que las chicas asintieron y cuando giré sobre mis talones choqué con alguien- lo siento- me disculpé inmediatamente haciendo una reverencia.
_Esta bien no pasa nada- dijo la persona frente a mí y al subir la mirada me encontré con una pelirroja de ojos grises que nos miraban- oh pobres niñas ¿son huérfanas?- preguntó a lo que asentimos- puedo ayudarla, puedo darles un techo donde dormir- dijo con una sonrisa que en ese momento no pude identificar pero tampoco me importó mucho ya que estaba esperanzada al escuchar que nos podía ayudar- solo con una condición venderme su cuerpo solo necesito que trabajen para mí y saldremos ganando todas- dijo yo no entendí a lo que se refería pero igual aceptamos.
La seguimos hasta un bar, y al entrar ante los ojos de chicas de 14 años vimos como varios hombres ahí fumaban drogas, mujeres siendo manoseadas vulgarmente y otras clases de cosas horribles. La mujer nos llevó a un pasillo donde habían varias puertas.
_Bien estas serán sus habitaciones- dijo señalando tres puertas- espero disfruten del regalo que hay adentro- dijo sonriendo para luego desaparecer por el pasillo, nosotras nos miramos, no queríamos estar ahí pero tampoco queríamos regresar a las calles.
Fui la primera en avanzar y tomar la perilla de la puerta abrirla y entrar en la habitación, vi un armario una peinadora una puerta al fondo lo que suponía era el baño y una cama matrimonial justo al lado de la ventana.
Respiré hondo al parecer mis malos presentimientos solo eran tontería, tomé una toalla y me dirigí al baño quería disfrutar de una relajante ducha.
Luego de unos minutos escuché como la puerta se abría y a través del cristal vi lo que era la silueta de un hombre desnudo, me quedé paralizada en medio de la ducha, él fue el primero en moverse y entrar al baño revelándome que tenía buen físico pero no me importaba tenía a un hombre desnudo frente a mí.
_Salga de aquí- dije en un hilo de voz pero él solo sonrió ladino y peligroso y me tomó de la cintura mientras me besaba yo trataba de resistirme pero él tomó mis manos y las puso en mí espalda, de un momento a otro estaba sobre su hombro y en la habitación más específicamente a los pies de la cama él me tiró ahí intenté huir pero se pocisiono encima de mí.
ESTÁS LEYENDO
Encontré el amor a tu lado.
FanfictionEllas eran huérfanas no tenían a nadie que cuidara ni las protegiera, desesperadas aceptan la ayuda de una mujer desconocida la cuál les prometió un techo donde dormir, con una condición venderles sus cuerpos, eran chicas de menos de dieciséis años...