Epílogo

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TaeHyung, Jimin y JungKook se encontraban sentados en una de las mesas que tenía la universidad dispuestas para el casino. Tenían un computador sobre la mesa, frente a TaeHyung, quien iba pasando las imágenes que él mismo había tomado, mostrándoselas a los otros dos que se encontraban a su costado.

— Esta es de Jin hyung la primera vez que le tomé una foto y supe que mi cámara se había enamorado de él. —relató, pasando a la siguiente fotografía. — Esta es de cuando se enojó porque YoonGi hyung se había comido su pan. —mencionó sobre una imagen borrosa en la que Jin estaba tratando de quitarse la cámara de TaeHyung de encima. — En esta otra está feliz porque le compramos otro pan. —Jin aparecía con la boca llena pero con una gran sonrisa.

Siguieron pasando fotos de SeokJin comiendo, SeokJin en el trabajo, SeokJin enojado, SeokJin alegre, hasta que llegaron a una foto de SeokJin llorando. Ambos quedaron mirando a TaeHyung, sin entender qué diablos significaba esa imagen.

— Esa fue la vez en que peleó con YoonGi hyung en Subteundergrand. —explicó.

— Eso no es el problema, ¿por qué tienes una foto de él llorando? —preguntó Jimin confuso.

— Bueno, quería captar todas las facetas de SeokJin hyung. —se encogió de hombros.

— Pensé que habías ido tras él para calmarlo. —comentó JungKook.

— Ah, sí, también. —recordó TaeHyung.

— Realmente eres raro. —concordaron Jimin y JungKook.

Extrañaban mucho a SeokJin y a YoonGi, así que mirar fotos de ellos era una buena forma de sentir que no estaban lejos en realidad.

— ¡Hey! —saludó Hoseok, quien iba llegando recién para almorzar con los menores. Ese muchacho siempre tendría esa sonrisa brillante y genuina en sus labios. — ¿Qué hacen? —preguntó acercándose a mirar la pantalla del computador.

— Mirábamos fotos de SeokJin hyung. —respondió Jimin.

— Oh, yo también quiero ver. —acercó una silla y TaeHyung continuó relatando las historias de las fotos de SeokJin.

En tanto, SeokJin, se encontraba siendo acorralado por su menor. Estaban en su departamento cuando el más bajo había aprovechado un momento de su debilidad para ponerlo contra su cuerpo y la pared. A pesar de ser más bajo, se había vuelto realmente intimidante en eso del contacto físico siendo que antes era tan tímido y reservado, ¡ese niñato! Lo peor era que se le había hecho tan natural que cada vez dejaba a SeokJin con menos armas para contraatacar.

— ¿Qué era lo que estabas diciendo, Jin? — sí, ese mocoso había olvidado por completo la palabra "hyung", ya no estaba en su vocabulario.

— Que eres un malagradecido por criticar mi comida. —respondió el mayor con dificultad. — Soy el único que te alimenta. —alegó intentando evitar la mirada del muchacho.

— Simplemente sugerí que tomes clases. —recordó YoonGi con una sonrisa malintencionada al darse cuenta del efecto que tenía sobre SeokJin. Jugó con la piel de su cadera, pues había introducido su mano bajo su camisa.

— Yah, ¿crees que tengo tiempo de ir a clases de cocina con el libro que tengo en proceso y siendo tu novio? Prefiero usar ese tiempo en visitar a los chicos y a NamJoon. —le reclamó.

— Otra vez NamJoon. —le dio una pequeña palmada en el trasero por su atrevimiento. La verdad era que hace un año ya no le molestaba NamJoon ni su presencia, pero le encantaba agarrarlo de excusa para molestar a Jin.

— ¡Yah! ¡Este mocoso! —gritó SeokJin avergonzado. YoonGi finalmente se alejó de Jin entre risas traviesas, pues sabía que se había pasado. — ¡Ven acá! —gritó el mayor mientras corría a buscarlo. No tardó mucho en dar con él, devolverle el golpe en el trasero y mostrarle dos boletos con destino a Japón, Tokyo. Fue entonces que YoonGi dejó de reír.

— ¿Qué significa esto? —preguntó YoonGi algo aturdido con los dos boletos en las manos, tenían salida para ese mismo día, en la noche.

— Uh... digamos que ahorré dinero para que tengamos un viaje extremadamente romántico y relámpago a Japón. El vuelto sale hoy. — el chico se mordió el labio nervioso.

— ¿Qué? Jin... podrías haberme dicho. Pude haberte ayudado con eso, mis composiciones se están vendiendo bien.

— Quería sorprenderte y que tuviéramos algo que recordar con lo primero que gané escribiendo. —explicó mientras dejaba un beso en los labios del menor. — ¿Vienes conmigo? —preguntó juntando su frente con la de YoonGi, notando cómo el menor se sonrojaba discretamente. Aún era capaz de controlarlo, aún podía ponerlo nervioso cuando lo tomaba desprevenido.

— ¿Qué más puedo hacer? — sí, ¿qué más podía hacer que seguir haciendo lo que había hecho los últimos dos años? Dejarse llevar por la tormenta que ha sido Kim SeokJin en su vida, la mejor tormenta que ha podido y podrá experimentar. Sólo podía seguir aprendiendo a tomar decisiones apresuradas sin saber cómo iban a resultar las cosas, pero teniendo por seguro que estaría agarrado de la mano de Jin. Mientras tuviese eso, no habría nada que pudiese amedrentar a YoonGi.

El más alto lo giró y logró arrinconarlo con su cuerpo contra la pared, le sonrió con esos labios definidos y hermosos mientras le miraba a los ojos, divertido. Acercó sus labios a los ajenos y cuando YoonGi había estirado su boca para recibir un beso, el muchacho se alejó un par de centímetros. Kim SeokJin era tan cruel con su novio.

Claramente el más bajo no iba a quedarse con los brazos cruzados, le tomó del cuello de la camisa y le besó los labios como castigo, aunque realmente de castigo tenía poco. SeokJin lo tomó desde la cintura apretó su cuerpo contra el propio mientras YoonGi dejaba descansar sus brazos sobre el cuello ajeno.

JungKook apuntó a una imagen que tenían frente a ellos.

— En esa se ve muy bien... — dijo, siendo secundado por Hoseok y Jimin.

— Oh, sí, esa es la mejor foto que tengo de SeokJin hyung. —mencionó TaeHyung orgulloso.

— ¿Cuál es su historia? —preguntó Jimin.

— SeokJin el día siguiente en que fue correspondido o, en otras palabras, SeokJin siendo complementado.

Porque sí, TaeHyung había descubierto que la mejor faceta de Kim SeokJin era cuando estaba completo, y Jin estaba completo cuando estaba junto a la otra parte de su corazón llamado Min YoonGi.

Fin

Apreciándote en otros brazos - YoonJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora