- Ya despiértate dormilona-
Giré y vi sus hermosos ojos mirándome con amor, aunque ya llevamos más de 10 años de matrimonio, lo sigo viendo como en nuestra luna de miel.
- Cinco minutitos más...- Me tapé con la cobija tratando de que el sol no me cegara, mi voz estaba ronca, sentía mi cabello enredado y mis pies estaban helados, ya que tengo la extraña costumbre de dormir con los pies afuera de la cobija.
Llevamos literalmente toda nuestra vida matrimonial intentando tener un hijo, nuestro hijo. Desgraciadamente aquí está la dicha y la hermosura, los dos somos estériles. Aunque mi esposo me ha propuesto incontables veces la posibilidad de la adopción, sigo manteniendo la esperanza, se puede decir que mi sueño siempre ha sido tener un hijo, de mi vientre, un sueño imposible para nosotros; a pesar de eso somos felices, vivimos en una gran casa con todos los lujos, y nos amamos, la única incomodidad es la policía, siempre tenemos que estar huyendo, es el único problema de nuestras vidas.
¿Nuestro trabajo? Somos asesinos, una bonita pareja que se dedica a ayudar a terminar el ciclo de vida de las personas. No me siento culpable, porque la mayoría de nuestros asesinatos son personas que en realidad se lo merecen: Narcotraficantes, políticos corruptos, abogados pagados, violadores multimillonarios, otros asesinos, etc. Somos oficialmente las personas más buscadas en todo el país, la policía y las personas se enloquecen buscándonos, ofrecen cantidades exorbitantes de dinero por una información de ayuda ¿Qué honor no?.
- Te recuerdo que aún no hemos desintegrado el cuerpo- Lo dice con un tono de voz algo desafiante, él sabía que me iba a poner nerviosa, nunca me ha gustado dejar un trabajo a medias, la policía podría recolectar aquellas pistas y dar con nuestro paradero, y eso nunca.
- ¡Oh mierda!- Me levanto de un salto de la cama, voy corriendo a ponerme el vestuario adecuado para los siguientes procedimientos.
Volteo a verlo, y ya está vestido y listo. En realidad yo soy sólo la ''Asistente'' porque él es el que tiene el doctorado en Química, yo ayudo a depositar el cuerpo, vigilar, y apoyarlo durante el proceso. Cuando ya estoy vestida me toma de la mano y bajamos juntos al sótano, el cuerpo ya estaba en la tina, simplemente debíamos llenarlo de los químicos, taparlo, esperar que se desintegre por completo, después realizar la evaporación y listo, todo está terminado.
Nos pusimos las máscaras, y cuando ya estuvimos listos empezamos a agregar en pequeñas cantidades el ácido fluorhídrico, hasta que el cuerpo quedó cubierto por el líquido. Tapamos la bañera y volvimos a colocarle el camuflaje, el proceso de desintegración total dura entre 3 días, mientras eso tenemos vacaciones temporales.
Me quité la ropa y me dispuse a bañarme, lavé mi cabello mientras cantaba las canciones de la radio que aún recordaba, escuchaba a mi esposo hacerme los coros, es realmente un amor. Salí y me puse una ropa holgada, quería estar relajada y descansar un poco estos días, a veces tanto trabajo causa estrés, y eso me hace volverme irascible. Tomé mi celular y planeaba tirarme en el sofá a escuchar música, vi a mi esposo haciendo el almuerzo, fui y lo abracé por la espalda, es realmente fornido, y me gusta sentir sus músculos.
- ¿Y qué estás preparando?- En realidad ya lo sabía, pero era por mostrar interés por sus asuntos, eso siempre lo hace sentir valorado.
- Tu comida favorita- Lo dijo con una sonrisa en su rostro, él sabe que estos pequeños detalles me vuelven loca.
- ¿Ah sí? ¿Y cuál supones que es?- Lo dije poniéndolo a prueba, no quería pelear ni nada por el estilo, era simplemente como por mantener la charla.
- Espaguetis, no los preparo tan delicioso como tú pero...-
Lo volteé y procedí a besarlo, un beso apasionado y desesperado, el cual él me siguió mientras me agarraba de las caderas.
- ¿No pierdes oportunidad no? – Lo dice con una sonrisa picarona, vamos, los dos sabemos que a él esto le fascina.
Ignoré la pregunta mientras le acariciaba el cabello y lo miraba a los ojos enamorada, totalmente perdida, este hombre me traía loca.
- Necesito terminar esta comida, o si no te follo aquí mismo – Se voltea dispuesto a proseguir con la comida.
- Y lo bestia para hablar nunca se te va a quitar, ¿Verdad? – Me hago en un rincón de la cocina mientras lo observo como prepara la comida, para mí es demasiada ternura junta.
- Es tú culpa – Lo dice con una sonrisa vacilona, sabía que eso no me iba a hacer mucha gracia.
- Perdona, ¿Mi culpa? – Lo miré desafiante, me encanta ver su cara cuando sabe que ya la ha cagado.
- El simple hecho de tu existencia me pone a mil – Lo dijo tiernamente mientras se sonrojaba un poco. Es increíble que después de 11 años de matrimonio siga avergonzándole algunas cosas que me dice.
- Esta te la paso – Le dije sonriendo, me acerqué y le di un beso en la parte trasera del cuello lo que hizo que se estremeciera un poco.
Me retiré al living, aunque mi plan era tan sólo escuchar un poco de música me llamó la atención uno de los libros que sobresalía en la repisa. Lo abrí y empecé a leerlo con un interés totalmente renovado. Estaba centrada leyendo hasta que escuché que en la cocina sonaba un teléfono.
- ¡Ronald contesta! – Grité desde el living con la intención de que mi esposo reaccionara ante la llamada.
El recién nombrado realizó la acción que esperaba, me paré y fui a la cocina a escuchar acerca de qué estaban hablando.
<<Ajá, entonces... ¿Para mañana? Pero cabrón estamos descansando... Okey, okey, le diré a Anne a ver que piensa y después te confirmamos, ¿Okey? Adiós>>
- ¿Qué pasa? – Pregunté un poco preocupada, me nombraron en la conversación, yo tengo que ver entonces.
- Mira, ¿recuerdas a ese ex – candidato a la presidencia? – Me preguntó con la intención de introducirme en el tema
- Amh... sí – Le dije agregándole un toque de obviedad a la respuesta.
- Pues como que estafó a uno de nuestros clientes, y pues quiere que ya sabes – Me lo dijo en tono serio, y al final hizo una seña en su cuello con su mano, simulando la cortadura con un cuchillo.
- Aah, okey...- Se lo dije analizando la situación, tratando de organizar las cosas en mi mente.
- Y pues... nos pidió el favor de "finalizar su ciclo" para mañana con un pago de 1 millón de dólares- Me lo dijo en un tono grave, que para mí es bastante convincente.
- La suma es considerable, llámalo, dile que sí, que para mañana ya estará instalándose en el infierno – Lo dije con una sonrisa pícara, esto de verdad me ponía la adrenalina por el cielo.
Ronald realizó lo que le pedí mientras yo volvía al sofá a seguir con mi lectura, mañana ayudaremos a finalizar las labores en la tierra de un estafador.
<<MENSAJE DEL AUTOR>>
Renací de nuevo >v<
Aquí vengo con otra historia, algo un poco diferente pero... me está gustando mucho. Por favor les pido sus votos y comentarios, me animarían muchísimo.
¡Bai!
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The Change
Подростковая литератураCualquier muerte es normal, algo que en algún momento iba a pasar. ¿Pero la de un ser querido? Te cambia totalmente...