Prólogo

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¿Quién creería que una historia como la mía cambiaria así de rápido?
Pues como leen. Hace unos meses estaba en el centro de mi ciudad corriendo por líos personales sin tener en cuenta lo que ocurría a mi alrededor. Golpes del destino quizás. Es una historia graciosa a decir verdad aunque no solo va hasta aquí, llegaré muy lejos.

Cómo dije, corría por líos, antes de cruzar una calle poco transitada pero histórica por aquí choqué con alguien alto y por un segundo tuve una de mis tonteras para luego reaccionar. Mierda, pensé y qué extraño era tener a este jugador de millones de euros, pues sí, Paul Pogba, un francés soñado pero saliendo de mi mente y todo lo que no sabría que vendría contaré mi historia y la de ciertos franceses que se convertirían en mi familia.

9:40 am. Algún lugar de Suramérica

-¡Mamá ya me voy!- grité como siempre y así como siempre iba tarde. Sinceramente no le di rodeos a despedidas o así. Tenía mis llaves, el teléfono, dinero y un montón de papeles de la universidad porque a estas alturas quería realizar un intercambio, aprobado, sí, pero hoy era el último día para dejar mis papeles en regla y muchas otras cosas más. En fin, media hora analizando la carrerilla para tomar el transporte público e ir a mis líos cómo les digo siempre. Soy una persona común, buena estudiante y amante del fútbol pero a pesar de muchas cosas muy poca importancia le doy a llegar temprano a lugares.

Llegó a mi lugar de destino y me dijo en la hora: 10:30, bueno al menos voy normal, unas cuántas cuadras para llegar y ser estudiante de intercambio, a qué suena bien, ¿no?  Saco mi teléfono para fijarme en mis mensajes y acelerar el paso a la oficina de la universidad pero maravilloso... choqué de nuevo.

-Lo siento, lo siento, voy en serio tarde y si te lastimé discúlpame pero en realidad no tengo tiempo y quiero desaparecer de este lugar y conocer el otro lado del mundo pero si no me...Mierda- nunca, pero les digo que nunca había deseado cerrar mi boca antes. Era Paul "diosdelfutbol" Pogba.

-No te preocupes, no pasa seguido- dijo Pogba de lo más tranquilo y claro con su acento francés muy marcado.

-No es por ser grosera pero ¿Cómo es que estás de este lado del planeta? Digo hay aviones pero necesito saber- escuché que río, soy muy parlanchina, lo sé pero osea es el hombre.

-Vacaciones, pero creo que me he equivocado, fue tan rápido que ando solo. Lo bueno es que nadie ha revelado mi ubicación...a menos que tú lo hagas- sonrió de lado. Dios no hagas esto hoy.

-Si quieres puedo ayudarte pero ahora mismo debo dejar estos papeles cerca.  ¿Qué tal si me acompañas?- ví un atisbo de duda en su rostro y recordé.- Nadie te reconocerá, lo prometo.

-Está bien, por cierto, ¿Cómo te llamas?- tendió su mano.

-Amelié Campell- tomé su mano. Y de allí todo lo que vendría después sería el mejor cambio que la vida traería para mí.

AmeliéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora