Mi Mate: la humana

No te quiero

La encontré, encontré a mi Mate, la persona con la que se supone pasaré el resto de mi vida, una chica que ni siquiera conozco pero que la diosa Luna escogió para mi, si hubiera sido mi decisión no la escogería a ella, una simple humana que no me aporta nada y solo estorbar en mi vida, cuando mi padre se retire seré el próximo alfa de Harrisville y mi Mate, mi Luna no puede ser ella

No la quiero! -grite soltando un aullido y golpeando mi mano en el escritorio

La diosa Luna la escogió para ti -dijo Dereck mi mejor amigo desde que tengo memoria - ella es tu Mate no hay dudas, en unos días tus hormonas estarán locas por ella

Es solo una humana - me levante de la silla para verlo a los ojos -solo va a estorbar, me hará débil

Puedes transformarla -Seguía mirándome a los ojos

No será de sangre real, una transformada no puede ser mi Luna -di la vuelta y camine hacia el escritorio

Ella vendrá en dos días -dijo mi amigo mostrando sus dos dedos -¿que piensas hacer? ¿Matarla?

No conteste nada, solo me límite a sonreír, aunque no sería tan mala idea, no la conozco así que nunca e notado su olor, hasta este punto de mi vida jamás necesite un Mate ¿porque tendría que necesitarlo ahora? Si matarla era la respuesta a mi problema entonces todo estaba solucionado

Por los que supe de ella se llama Samantha Argent 18 años, vivía en Belfort con su madre al otro lado del mundo, su madre había vivido aquí y cuando supo que estaba embarazada se fue, tal vez sabia la verdad de Harrisville y quería alejar a su pequeño feto de aquí, al parecer es hija única y le encantaría estudiar veterinaria, típica vida de humana ordinaria, lo que llamó más mi atención fue que ella no sabe nada de los licántropos ni nada que se le parezca vive en una burbuja, ¿porque vendría aquí? Aunque así será más fácil el poner en marcha mi plan

Mi plan dará comienzo, no levantaré sospechas y lo haré yo mismo por lo cual nadie se puede enterar de que ya encontré a mi Luna y mucho menos que planeó matarla, no había fotos en su expediente lo cual lo volvería aún más difícil, pero al parecer un licántropo puede reconocer a su Mate con el simple olor, mañana ya no habrá obstáculos que me estorben

Samantha

Era tiempo de empezar de nuevo, había dejado Belfort, mi ciudad natal para mudarse y según mi madre tener una mejor vida, aunque extrañare a mis viejos amigos y mi antigua vida, es momento de avanzar y quien sabe que aventuras le traerá este lugar

Había llegado hace dos días, no hice mucho fuera, preferí permanecer en casa a desempacar y tener todo listo para mi entrada a la escuela, odiaba ser la chica nueva, odiaba ser el centro de atención, solo a madre se le ocurre mudarse cuando las clases ya comenzaron

Sam! -escucho gritar a mi madre desde la cocina -tienes que irte ya, se te esta haciendo tarde

Ya voy, aún es temprano -dije mientras bajaba las escaleras

No se te olvide tu loción protectora -lanzo un perfume en casi todo mi cuerpo, se refería a una fórmula rara que ella preparaba para alejar a los malos espíritus o cosas así, ella es como un tipo de bruja, según la conocían en Belfort

Como si eso fuese a impedir que me molesten en la escuela -reí sarcásticamente

Te asombrarías de las cosas que puede hacer esto -dijo mostrándome la botellita con su rara loción -ahora apurate a llegar

Adiós mamá - dije dándole un beso en la mejilla -te amo

Tome mis cosas y me puse en marcha a la escuela, me aterrada el hecho de llegar y no conocer a nadie, estaré sola, enserio quisiera que London mi amiga de Belfort estuviera aquí, ella siempre me daba ánimos, y defendía en cualquier momento, el simple hecho de pensar que tengo que hace esto sola me daba náuseas