He colgado todas mis decepciones, las nostalgias, las tristezas, los recuerdos felices y los tristes, las sonrisas, los consejos, las amistades; me he colgado yo. Exponiéndome entre las vísceras del desasosiego mundo, atascada en el mismo ser, siempre en el modo automático. No actuamos por impulso, actuamos por inercia. El mundo nos ha arrebatado el ser de tal manera que ni los sentimientos puros quedan, solo los pre-fabricados, solo los que son aceptados.
Y lo único puro que aún guarda mi alma es el sentirse miserable, un cansancio interminable, una incertidumbre infinita.
He existido tanto en el tiempo, que ya resulta monótono.
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Ojos cristalizados por un centenar de diamantes.
SpiritualNunca olvidé pensar, incluso cuando no me percataba de que lo estaba haciendo. Collage de portada: obras de Katrien De Blauwer.