Gods and Monsters

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El día se encontraba nublado. El ambiente se sentía pesado. Los reporteros se amontonaban uno sobre otro en la vereda del camino hacia la puerta principal. Todos estaban ansiosos y a la espera de poder obtener la mejor nota, la mejor fotografía.

La luz de día era la suficiente para hacer completamente distinguibles los varios rostros con diferentes expresiones, incertidumbre, aflicción, repudio. Eran los principales sentimientos los que reinaban en aquella mañana. Cuando el primer coche de la policía se detuvo frente a la banqueta, todas las lentes de las cámaras se giraron en aquella dirección, los micrófonos se estiraron hacia allá.

La puerta trasera fue abierta por uno de los oficiales y en cuanto el primer pie del acusado salió, los flashes y la horda de preguntas se dejaron venir. El joven salía de la patrulla con completa tranquilidad, la cabeza erguida con la mirada al frente y una sombría expresión de completa seriedad.

—¿TÚ LO HICISTE?

—¿HAY ALGO QUE QUIERAS DECIR ANTES DE ENTRAR AL JUZGADO?

—¿POR QUÉ HACER ALGO ASÍ A UN GRUPO DE INOCENTES?

El chico escuchaba todas y cada una de las preguntas que eran lanzadas contra su persona, la luz de los flashes empezaba a encandilarlo, tuvo que bajar la mirada para resguardar sus pupilas fotosensibles. Con las manos detrás de la espalda y siendo conducido por el par de oficiales llegó finalmente a la puerta principal del juzgado donde el primer juicio en su contra se llevaría a cabo.

Al cruzar el marco de la puerta no pudo si no soltar un profundo suspiro, movió su cabeza ligeramente para mover el par de rebeldes cabellos lacios que se habían colado en su frente obstruyendo su visión. Estaba listo para cualquier cosa que tuviera que pasar, solamente esperaba que la decisión que el jurado determinara fuera la sentencia que él creía justa.

—Por aquí por favor, joven Do— una agente de la policía le indicó el lugar por el que tenía que caminar antes de poder tomar asiento, una maquina detectora de metales, por protocolo todos los que atenderían ese evento tendrían que ser revisados con meticulosidad.

KyungSoo caminó con tranquilidad a través del detector, no se encontró nada sospechoso pero aun así fue revisado con rudeza por el par de policías que custodiaban la entrada. Y una vez que terminaron con él, dejaron que fuera a sentarse en el lugar que iba a ocupar durante todo el proceso legal que estaba por enfrentar.

Nadie más aparte de él había llegado todavía, ni sus padres, ni los acusadores y sus defendidos, ni siquiera su amigo que iba a pasar por el mismo proceso legal que él. Sus manos fueron liberadas de las esposas y colocó sus manos sobre la mesa.

En la supuesta soledad en la que se encontraba juntó sus manos sobre la extensión de la mesa y cerró los ojos, no supo a quién acudir en ese momento, no era una persona creyente como el resto de las personas que conocía, nunca había sentido esa conexión religiosa con nada en especial, el alababa la vida y la naturaleza y por la sola premisa de no seguir las creencias comunales era que se encontraba en ese lugar.

Apretó los labios con fuerza, se dio ánimos así mismo, creyó en las personas que iban a fungir como jurado y les encomendó su libertad.

—Buenos días, KyungSoo— la madura voz de su abogado lo sacó de sus pensamientos, giró el rostro en dirección al hombre de mayor edad y se limitó a únicamente observarlo –¿Cómo te sientes, eh? ¿Nervioso?

—No— respondió con sencillez. Desvió la mirada hasta el estrado donde el juez ocuparía lugar y el espacio destinado para todos aquellos testigos que fueran a declarar ese día.

—Está bien si estas un poco nervioso— su abogado colocó una de sus manos sobre el hombro más cercano del joven y trató de animarlo un poco –Es totalmente comprensible, nadie va a pensar mal si te sientes ansioso.

KyungSoo no decía nada, simplemente observaba los asientos libres –Eso le dijeron a JunMyeon— mencionó el chico de cabello negro —Y lo que hicieron fue declararlo culpable.

—JunMyeon no tuvo la mejor de las defensas— aclaró el abogado con calma.

El menor torció la boca al encontrarse inconforme con la respuesta. Sabía que tenía las de perder, parte de su dictamen de inocencia estaba basado en si se encontraba inocente o culpable a Kim JunMyeon y tan solo semanas atrás el juzgado que había llevado su caso lo había encontrado culpable. KyungSoo tenía sentimientos encontrados al respecto.

—¿Cuándo va a llegar ChanYeol?— preguntó fijando la mirada en sus dedos todavía entrelazados.

—No tarda en llegar— afirmó el mayor –De hecho, todos ya están por entrar.

El ruido detrás de KyungSoo se hizo presente. Uno a uno los asistentes al juzgado fueron pasando, vio al jurado tomar asiento, vio a la contraparte del caso llegar, al juez sentarse en la alta e imponente silla. Recibió un par de amistosos toques sobre la espalda sabiendo de sobra que se trataba de sus amigos y familiares. Escuchó la silla a su lado ser ocupada. KyungSoo finalmente despegó la mirada de sus manos, sus dedos estaban ya separados y pudo notar el ligero temblor de sus extremidades superiores, sus palmas empezaban a sudar, giró la mirada con lentitud hasta el chico a su lado.

Cruzaron miradas, sabían que no podían intercambiar ninguna palabra pues cualquier acto por parte ellos iba a ser malinterpretado y usado en su contra. KyungSoo pudo leer la preocupación en la mirada de su mejor amigo; ChanYeol había recortado su cabello debido al reformatorio en el que se encontraba, sus largos mechones pelirrojos habían desaparecido. Ninguno de los dos pudo siquiera sonreír, la situación no lo ameritaba en absoluto.

El juez llamó a todos los asistentes para guardar silencio y dar inicio al juicio.

—Doy inicio al proceso para determinar la culpabilidad o inocencia de Do KyungSoo y Park ChanYeol acusados de homicidio en primer grado de Oh SeHun, Kim JongDae y Kim MinSeok.

Con todos estando de pie, KyungSoo no pudo ignorar todas las miradas puestas sobre él, todos desde de un principio ya determinando su culpabilidad, frunció el entrecejo lleno de frustración. No podía creer que eso estuviera sucediendo, no podía creer que por una sola persona toda su vida presente y futura se viera afectada por una mala decisión.

EL juicio dio inicio y fueron puestas sobre la mesa todas y cada una de las evidencias que apuntaban a la culpabilidad del par de amigos, ChanYeol y KyyungSoo no podían creer la veracidad de aquellas pruebas mostradas al jurado, si sus abogados defensores no hacían algo al respecto, si no hablaban de todo lo que ellos les habían contado, seguramente su condena estaba más que escrita.

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Holiiiii.

Soy yo de nuevo con un proyecto nuevo aunque no he terminado los muchos otros que tengo pendientes.

Esté va a ser un one shot muy largo a decir verdad, pero si lo divido me va a tomar mucho más tiempo del que tengo previsto y en verdad me interesa mucho publicar esta historia.

Como lo menciona el resumen del principio, es una historia basada en hechos reales, claro que le pondré un poco de mi cuchara para hacer más... no interesante porque el caso real de por si ya lo es, pero para darle un poco más de mi toque.

Espero que les guste (Si es que hay alguien a quien interesó) de lo contrario, bueno mejor afuera que adentro (¿)

Nos leemos pronto<3

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2018 ⏰

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INNOCENCE LOST [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora