Casi sin querer

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Casandra escribe en su Face que no entiende porque todos los libros que lee provienen de las ediciones Anagrama. Yo, que tuve un día de mierda, no se me ocurre mejor idea que cagarle el estado: "Lo que pasa señorita es que a usted le gusta las vidas desordenadas, faloperas y que tienden a pensamientos suicidas. Los libros que lee, se cargan de ansiedad, miedo, angustia pero con una (sobre)dosis de humor negro, en lo posible cínico crónico, de sueños rotos con finales muertos, pero que le dan esperanza a usted de vivir más porque, evidentemente, está mejor que los pobres personajes que se desviven en esas historias en las que se sumerge. Siga proyectando, que es lo mejor que se puede hacer."

A los 3 minutos la loca borra el comentario, me manda una carta atacando mi persona de manera desproporcionada, y cuando quiero responderle ya desapareció. Me elimina. Me mata simbólicamente. Un viaje.

P.D.: Casandra no es algo personal, siento lo que sentís, pero viste, trato de ser menos pelotudo y no me sale. ¡No me sale!

Ensayo de humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora