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- De nuevo dormido - El ojo azul cubierto por los cabellos rosas de Souza, único legado físico que lo unía a su familia luego de las modificaciones que le apreciaron, se rió junto la punta izquierda de sus labios mientras se acercaba sutil a sus hermanos.

Los delgados pies de Sayo reposaban en el manto de su hermano mayor, Kousetsu, mientras este, en su diligente estado meditativo recitaba mantras de sanación y paz interna en su mente. Justo el murmuro que le había regalado su hermano de melena rosada, claramente divertido, le había alertado de todo acto inoportuno de su cuerpo. Por supuesto, había notado cuando Sayo llego a la habitación y le dio la bienvenida como todo buen hermano mayor, luego de eso una breve charla sobre lo agradable del clima a finales de verano y comienzo de otoño los adentro a un ambiente relajante y silencio, muy común entre los Samonji. Tal comodidad inspiro al mayor de los Samonji para recitar versos en su mente, tanta fue su concentración que su conciencia no fue capaz de advertir el acercamiento de Sayo, pero su inconciencia si, y cómoda con el tierno acto de su menor sostuvo las pequeñas manos con muñequeras de vendas haciendo la postura de ambos hermanos mucho más disfrutable para Souza.

- Esto se volverá un hábito - Aseguro mirando el pequeño rostro arañado de Sayo, quien respiraba profundo exhalando el aire que entraba en sus pulmones de forma pausada, Souza sonrió por la inusual tranquilidad expresada en el rostro casi siempre tosco del niño, y luego miro a su hermano mayor. - Pero eso no parece importarte - De nuevo la burla tinto sus palabras con un sabor burbujeante que le provoco el seguir hablando. - Siempre eres muy consentidor con él -

- Tú también - Suave y tranquila, un poco conciliadora, la voz de Kousetsu fue más como una caricia a los oídos de Souza que un refute a su sutil forma de burla. Souza sabía entonces que había perdido lo que sea que estuvieran jugando, pues sentía sus mejillas calientes y sus labios tambalear de forma más pronunciada que sus sutiles gestos.

Sayo despertó entonces, sin abrir los ojos, permaneciendo estoico luego de haberse removido levemente en su lugar sobre el regazo del Samonji mayor. Aspiro su aroma a hierba fresca, algo parecido al olor del incienso de lavanda, dulce y fresco. Los oídos, adormilados, pero aun así agudos del niño detectaron los murmullos de una conversación entre dos personas, por la poca conciencia que había despertado el menor uno de ellos debía ser su hermano mayor Kousetsu, y por la suavidad de la voz contraria debería de ser su hermano mayor Souza. El de prolongadas hebras de cabello rosado fue el primero en advertir del parcial despertar del niño en brazos de su hermano, dirigiendo de nuevo su vista hacia el rostro del más pequeño y advirtiendo a su "portador" actual de esto. Kousetsu entonces no reprimió sus comisuras labiales, no intento ocultar el aprecio en sus ojos, o la serenidad en sus facciones, sonrió con cada musculo de su rostro y también con las manos que sostenían las de Sayo, pues el niño sonreía con un tenue sonrojo, no tan pronunciado como el de Souza momentos atrás.

- Osayo parece feliz - Como espada, Souza no podía estar completamente seguro de lo que era la felicidad, y como ser ajeno no podía saber del todo cual era el sentir de Sayo, sin embargo como el que más había sido limitado en su vida pasada se sentía lo completamente fresco como para hacer afirmaciones poco solidas sobre los sentimientos ajenos. Kousetsu no lo juzgaba.

- Si, lo parece - No movió musculo alguno, ajeno a su capacidad del habla, el peso ligero del menor parecía desvanecerse entre sus brazos y al mismo tiempo reclamar su lugar sobre su cuerpo, su hermano menor sentado junto a su lado brindaba compañía atraído indudablemente a sus cuerpos calmos uniéndose al relajante momento. Kousetsu pensó entonces, aunque él no lo recordara ni tuviera noción de ser sus ideas posibles, que probablemente los tres fueron forjados juntos, del mismo pedazo de metal pero en tiempos distintos.

- Hermano, me siento un poco solitario de que no me hayas dicho que tu regazo era tan efectivo - Sus ojos verde y azul se entrecerraron al haber sonreído un poco más de lo común, volviendo a las bromas pasadas, Souza se sentía travieso desde que encontró a sus hermanos excluyéndolo del afecto físico que se proporcionaban, por lo que espero impaciente el regaño de su hermano mayor.

- Souza - Ahí venía - Puedes usar mi regazo tanto como quieras tú también - De nuevo, los tonos rosados en su rostro y la expresión calma pero confundida del mayor de los hermanos aseguro de nuevo la victoria para este último. Souza lo pensaría de nuevo antes de hacerle bromas a Kousetsu. Sayo Samonji despertó entonces, sus ojos tenuemente borrosos y su cuerpo apenas irguiéndose, parpadeo a pesar de su tendencia mañanera a tallar un poco sus parpados e incluso después de que Kousetsu soltara el agarre de sus manos.

- Buenos días, Osayo - Souza tardo solo un segundo en reponerse, saludando a su hermano menor con una caricia a los rebeldes cabellos azul obscuro que peinaba en una coleta, el niño asintió dirigiéndole solo una mirada de reconocimiento.

- ¿Has tenido un sueño placentero? - La firme pero suave voz de su hermano mayor le hizo respingar, alzándose de pronto dejando libres las piernas antes prisioneras de su diminuto peso. Kousetsu negó ante la pena en el rostro de Sayo, levantándose junto al de rosas cabellos. - Iré a preparar té - Paso junto a sus hermanos, dejando una leve caricia a la cabeza del más joven saliendo de la habitación.

- Traeré bocadillos - Anuncio con voz levemente alzada a su mayor de rosas cabellos que aún lo acompañaba, corriendo fuera por mismo camino de su hermano mayor.

Souza asintió, aun cuando ambas espadas habían salido de su rango de visión, volvió a sentarse a la espera de sus hermanos junto al bocadillo de media tarde e inevitablemente pensó que un ave enjaulada lo único que puede hacer es esperar, esperar que le rescaten de su tristeza, esperar por sus hermanos en la habitación. Tal vez, si Kousetsu y Sayo se descuidaban lo suficiente, Souza podría ser el siguiente en tomar una siesta en el regazo de alguno de los dos.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2018 ⏰

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Afición por su regazo | Samonji Brothers |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora