Pálida

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Era el día de mi cumpleaños, por fin cumplía 15 años, varios de mis amigos fumaban marihuana y la curiosidad me mataba, por fin estaba decidida de que iba a probar un pito. Eran las 6 pm y estábamos en mi casa comiendo y compartiendo, en eso, de un momento a otro el bong llegó a mis manos y quemé como si mis pulmones fueran de acero, la cagué, comencé a tocer y a ver todo más lento, de un momento a otro estaba comiendome la mitad de una pizza familiar yo sola, las náuseas y el dolor de cabeza me superaron y comencé a vomitar todo lo que había en mi cuerpo, le vomité las zapatillas a mi mejor amigo (no me habló en 2 semanas). Eran como las 10 pm y el sueño y el hambre no se iban, mi primera vez fumando marihuana fue asquerosa, lo único que faltaba era que mis papás se dieran cuenta de que estaba volada.

La Loca AhueonáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora