Atrapados

10.6K 307 102
                                    

Karen una chica de diecisiete años vive en un sexto piso, es una chica muy tranquila, le gusta pasar desapercibida, le encanta dibujar, en el instituto saca buenas notas, pero tampoco se esfuerza mucho en ello, ya que tiene una gran capacidad de retención de información con lo que no necesita pasar horas delante de los libros como sus demás compañeros de clase.

Esteban es un chico de veinte años, vive en el ático, es un chico muy hablador, muy agradable al revés que Karen a él le gusta llamar la atención, le gusta que al hablar todos estén pendientes de él. Esteban está en su segundo año de relaciones públicas, le augura un gran futuro por delante ya que al terminar la carrera tiene un trabajo fijo en una de las empresas de un amigo de su padre.

Siempre se cruzaban en el ascensor, pero nunca se dirigian la palabra, solo se saludaban con gestos de cabeza, pero ni él ni ella conocen su tono de voz, hasta que un día quedan atrapados en el ascenso gran parte del día.

Pocas veces se miraban, aunque ella le encontraba algo pero no sabía el que y hacia que su viaje a la planta principal fuera incomodo. En alguna ocasión había soñado con él –ojala pasase de verdad- se decía muchas veces.

-Mamá voy a dar una vuelta con mis amigas- le dijo Karen cogiendo las llaves de casa antes de salir.

-Vale cariño, avísame cuando estés con ellas, cuídate- le dijo su madre antes de que cerrara la puerta.

Era una día sábado, cuando miro su reloj marcaban las diez y media del medio día , aunque fuera fin de semana siempre acostumbraba a levantarse temprano ya que le encanta aprovechar el día ya fuera con sus amigas, dibujando, leyendo, etc. Mientras esperaba el ascensor cogió su móvil, busco su lista de reproducción favorita y se puso los auriculares.

Al entrar en el ascensor vio que venía su vecino a quien le hizo un gesto con la cabeza a modo de saludo y siguió a la suyo, iban cerca del cuarto cuando de pronto se detuvo de golpe el ascensor.

-Mierda- dijo su vecino apretando todos los botones a ver si arrancaba.

-¿Qué ha pasado?- dijo Karen, quitándose los cascos y por primera vez dirigiéndose a él.

-Se ha parado el ascensor, por si no te has dado cuenta- dijo con un tono irritado ante tal obviedad.

-De eso ya me he dado cuenta, no tienes para que contestarme así- dijo molesta.

Los dos se quedaron mirando, pero ninguno de los dos se dijo nada sino comenzarían a decir dios sabe que palabras.

Por otro lado Karen estaba de los nervios, era la primera vez que se quedaba encerrada en un elevador, y además con él a tan escasos metros de distancia, siempre había soñado quedarse con él, por lo cautivador que llegaba a ser. Con un poco de suerte pasaría lo que tanto le gustaba que pasara en las películas que acostumbraban a ver, antes de que rescataran a los protagonistas.

Pasaron casi toda la tarde dentro de ese pequeño espacio, sin saber que hacer ellos empezaron a hablar para evitar aburrirse.

Al ser un fin de semana, los encargados de arreglar el ascensor tardaron más de la cuenta, ya que era verano y solo había una persona de guardia que vivía aproximadamente a unos cincuenta quilómetros de allí, pero tenía que pasar por la oficina primero a buscar la hoja de incidencias, coger el material necesario e ir al bloque en cuestión.

-Así que vives en el sexto…-dijo este en tono amable.

-Si- dijo secamente.

-Bueno algo tendremos que hacer para no aburrirnos ¿no te parece?- dijo este levantando las manos para enseñarle las cuatro paredes.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 05, 2012 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AtrapadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora