-Phoenix-
Casi siempre se dice que hay que luchar, por lo que uno quiere, seguir
hacia adelante, siempre sonriendo a pesar de lo que diga la
gente.....pero aquí iba yo, atada, y con las manos a la espalda, la
cabeza cubierta, llevada hacia no se donde, por unos guardias
vampiros, que atraparon en el bosque; y pensar que yo: hija de los
antiguos reyes: el Demonio Insk y la reina licántropo Anna.
Mientras que era llevada, agudizaba mis sentidos de lobo. Intentando
memorizarme el camino, pero estos eran vampiros guardianes, y al
parecer al lugar donde me llevaban tenían que dar muchas vueltas. De
repente paramos y oigo como tocan a una puerta.
-Si? -dicen desde adentro-.
-Su Alteza, aquí le traemos algo.
-Pase.
Se oyó abrirse una puerta, y nuevamente los guardias me adentraron a
una habitación, intenté soltarme una vez más, pero tenían el doble de
la fuerza que yo.
-Que tienen ahí.
-Su Alteza, encontramos a esta chica cuando íbamos de caza, ella cazó
una liebre mágica la cual uno de nuestros guardias, le estaba a punto
de disparar, el guardia se enojó mucho, y cuando intentó regañarla,
ella lo atacó y lo hirió gravemente, y es bien sabido que matar en
territorio de los vampiros está prohibido, afortunadamente la pudimos
atrapar antes de que hiciera más daño....pero ha dado mucha guerra de
camino hacia acá.
-Bien, bien, destápenle los ojos.
Me quitaron la benda que tenía puesta y una luz cegadora me encandiló
los ojos. Después de que mis ojos se adaptaran rápidamente a la luz,
pude ver la habitación, parecía una oficina un poco grande, decorada
en rojo y negro; alrededor mío pude ver a los guardias, pero al frente
mío había un chico que aparentaba unos 15 - 16, vestido informalmente
en negro y gris, tenía los ojos azul oscuro con un borde dorado, en
sí, otras chicas dirían que era el chico más bello de la tierra, pero
yo no soy así.
-Así, que está chica es licántropo?
-Si, señor.
-umm -se acercó a mi.
Cuando se acercó, le mostré mis dientes y le gruñí, levemente.
-Noto algo raro en ella -dijo ignorándome-.
-Que?, su Alteza.
-Véanle los ojos....son negros y con borde rojo, los únicos que tenían
los ojos así eran los decendientes de Cayden, ademas cabello plateado
-luego dirigiéndose a mí- quién eres?
{No le respondí}
-Quién eres -volvió a repetir-.
-Su Alteza te ha preguntado algo, respóndele -dijo uno de los guardias
sacudiéndome fuerte-.
{Me negué a hablar}
En eso entró una llamada a un teléfono. El chico sacó su móvil y
respondió, luego de unos minutos...
-Llévensela y enciérrenla, pensaré que hacer.
-Si, mi señor.
Me taparon otra vez los ojos, y me arrastraron por un pasillo largo,
luago abrieron una reja y me empujaron, sentí como me encadenaron las
manos, y los tobillos, y también una alrededor del cuello, luego me
destaparon los ojos; estaba en un calabozo.
-Espero que te guste -dijo uno de los guardias con sarcasmo- que
disfrutes tu estancia aquí linda -dijo y se fue cerrando la puerta.
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Vampiro y Demonio
Science FictionUn alma solitaria Odiada por los humanos Encontrará la salvación en su mundo verdadero