Jennie estaba enojada, su papá la mando a robar junto con su hermana menor, Rosa :v.
No es que tenía algo en contra pero Rosa no podía siquiera robarle un dulce a un bebé.
—¿¡Rosa por qué estas llorando!?
—Es-es q-que ese bebé era taan lindo –lloraba– no... No puedo Jennie, le voy a devolver su paleta.
*Jennie facepalm*
Jennie suspiro dramática mientras se subía a su moto con una Rosa siguiendola mientras cantaba una canción.
—Vamos de choreo pi pi pi!– Jennie estaba rezando a todo los dioses que le dieran mucha paciencia– con mi hermana fea pi pi pi, pero no me importa, por que yo soy torta :D 🎶
Jennie sonreía para ocultar sus instintos asesinos.
*Mientras tanto con LaLisa*
—Shizu no puedo caminar con estos tacos –se quejo mientras era arrastrada por su amiga, que prácticamente, la ignoraba– y me hacen doler los pies.
—La belleza duele, querida, la belleza duele–le explicó en modo sabía.
Lilisa no dejo de quejarse en todo el camino, hasta intento huir de su amiga corriendo, pero olvido que estaba en tacos y cayo de cara al suelo besando el asfalto.
Shizu se rió, le saco fotos, y después la ayudo a levantarse.
—Listo –exclamó cuando llegaron al lugar donde robaron a LaLisa– recuerda todo los consejos que te di ¿ok?
LaLisa asintió cuando en realidad se había olvidado todo, pero shizu no tenía que saber eso.
—Yo estaré oculta en esa tienda de comida –señalo un restaurante donde en un cartel fuera decía “todo el pollo que pueda comer”.
Ya era sabido que no se iba a “esconder”
LaLisa suspiro nerviosa y observo como su amiga entraba al local de comida.
—Mi amooor –gritaron desde un auto y le tocaron bocina, LaLisa como la educada chica que es les mostro el dedo del medio y los mando a freir churros.
Continuará...
