a little more « minwoo »

capítulo 1.

Song Mino estaba agradeciendo a su pequeño, pero siempre fiel público dentro del local en donde su banda estaba tocando su música, anunciaba también, que la canción que vendría a continuación sería la última. Canción que iba dedicada a uno de los presentes entre el público, alguien, no muy entusiasta como los demás y por lo mismo resaltaba entre esa pequeña multitud.

Mino bajó del escenario, oyéndose los gritos y chillidos de las fans, haciéndole el espacio suficiente para que pudiese pararse en frente de ese chico tan característico. Se quitó uno de sus anillos y terminó por colocarlo en uno de los delgados dedos del chico, mientras le miraba con una sonrisa que delataba lo enamorado que estaba de él.

—Te he amado, te amo y te amaré. Por siempre, Kim Jinwoo.

Una vez más los gritos de emoción de las fans comenzaron a oírse, tras ver la pequeña sonrisa del chico en sus labios.

El tiempo pasaba y eran una pareja feliz, no diré como cualquier otra, porque no lo eran, su amor era sincero, puro y especial. Jinwoo lo sabía muy bien.

•••

Siete años después

Habían invitado a One More a un pequeño festival en el cual, la primera presentación sería de unos de los grupo de la industria de kpop más conocidos, BlackPink. Mino no estaba contento para nada, es más, detestaba esa clase de agrupaciones, tenía claro que si su banda, independiente, no ligada a ninguna empresa, ni siquiera alguna marca pequeña que los patrocinara, salía a mostrar su show después de ellas, los abuchearían y sería un completo desastre. Y sus amigos no ayudaban para nada con lo que pasaba por su cabeza, o al menos Seunghoon no ayudaba a mejorar su ánimo.

—¿Y quienes son ellas? —Preguntó Seungyoon, el bajista, sin mucho interés.

—¡BlackPink! ¿Cómo no las conoces? —Seunghoon, el baterista, estaba sorprendido con ello. Él las adoraba.

Era el turno de One More las chicas populares se habían ido junto con su público, público que las perseguía en busca de alguna foto, autógrafo o incluso tocar una de sus manos. No habían quedado más de veinte personas debajo del escenario, dejando todos los asientos del lugar vacíos. La gota que rebalsó el vaso, fue un viejo ebrio, uno bastante escandaloso que no hacía más que decir malas palabras y lanzar comida a los artistas, era alguien bastante expresivo con respecto a lo que opinaba a decir verdad. Jinwoo lo miraba desde el teclado, preocupado, tenía claro que últimamente no les había ido bien y por culpa de eso, el humor de Mino no era el mejor que digamos.

Y así fue, Song Mino estaba más que molesto con la situación, aburrido de la vida que llevaba por el hecho de tener cero éxito con su música. Lamentablemente, el que iba a salir herido dentro de todo esto, era Jinwoo.

El moreno tomó su guitarra y sin decir nada a sus compañeros bajó del escenario y se marchó. Jinwoo corrió tras él, haciendo todo lo posible porque se calmara y entrara en razón, explicando que tan solo habían ido de relleno y que era obvio el que ocurriría algo así. Mino estaba tan furioso que no tuvo la precaución suficiente para notar el auto que venía por la calle, si no hubiese sido por el sonido de la bocina, ya no habría guitarrista dentro de la banda. El castaño seguía detrás de él, recordando esas cosas básicas; que había dejado comida en la nevera, que tomara sus medicinas antes de dormir y que comiera lo suficientemente bien porque la alimentación sana era la base para mejorar el problema con su garganta, porque sí, aparte de irles pésimo, Mino tenía nódulos en la garganta.

—¡¿Acaso estamos casados?! —Gritó, sin importar quien estuviese ahí. —¿Por qué haces todo esto?

—Porque me preocupo por ti.