I Will Return [Bellamy Blake] (Seasons 2, 3, 4 & 5)

Capítulo 40

*** 46 DÍAS DESPUÉS DEL PRAIMFAYA ***

Octavia se movía con agilidad por toda la habitación de entrenamiento, mientras yo lo único que podía hacer era bloquear y esquivar sus ataques. Llevábamos una hora entrenando, y ya no rendía al máximo. En un momento determinado, hice un giro y Octavia consiguió darme en la muñeca, haciendo que se me cayese la espada y teniéndome contra las cuerdas.

-Octavia -interrumpió Indra- los delegados se han reunido. 

-El disfrazarme no engaña a nadie -respondió mientras se separaba de mi- Mi sangre es roja y siempre lo será.

-Los símbolos importan. Octavia, estos símbolos -señaló su armadura- Créeme. Cuántas más personas te relacionen con ellos, más fácil de liderar. Te esperaré fuera. 

Indra cerró la puerta después de salir. Octavia dejó su espada guardada junto con la mía. 

-Me alegro que aceptases ser mi segunda -murmuró- Va a ser difícil y nadie mejor que tú para que me ayude a liderar. 

-Sabes que siempre te ayudaré. 

Ambas sonreímos. 

-¿Vas a venir a la reunión? -preguntó.

-No puedo -negué- Tengo que ir a la clínica. 

-¿Ecografía? 

-No, aún no me toca -respondí- Voy a empezar a trabajar allí. Abby me está enseñando de medicina y la ayudo en lo que puedo. Si quieres, puedo mandar a mi padre en mi lugar a la reunión. 

-Me parece bien mientras tenga a un Kane sentado en esa mesa. 

Sin seguir la conversación, las dos salimos de la sala de entrenamiento y separamos caminos. 

***

En la clínica, el día parecía haber comenzado tranquilo. Algunas revisiones normales, análisis de sangre, vacunas.. Incluso hubo un momento en el que no teníamos que hacer nada. Aproveché ese momento de tranquilidad para seguir el libro que Abby me había dado. Era la parte teórica de la medicina, y la necesitaba para hacer la práctica. 

-Como veo que está todo tranquilo, voy un momento a hablar con tu padre. ¿Te parece bien si te dejo aquí sola? 

-Sí -asentí levantando la cabeza del libro- No te preocupes. Todo controlado. 

Abby pasó su mano por mi hombro y me sonrió. Acto seguido, se marchó de la clínica. Continué lo que estaba haciendo, así que seguí leyendo hasta acabar el tema correspondiente. 

Un chico joven, terrícola, llamó a la puerta y le di el paso. Solo verle supe que algo estaba mal, así que rápidamente fui a ayudarle a caminar, ya que se tambaleaba. Le senté en la camilla y comprobé que tenía fiebre alta y sudoración. Tras comprobarle el pulso, también noté que había una aceleración de la frecuencia cardíaca. Me detuve un momento y esos síntomas eran claros de paludismo; enfermedad infecciosa que se transmite por la picadura de un mosquito. Imposible. Estábamos encerrados en un búnker bajo tierra. Debía ser otra cosa. 

-El.. -empezó a murmurar el chico- El br.. 

-¿El qué? -intenté oír. 

Al ver que la situación me iba algo grande y estaba muy presionada, decidí llamar a Abby, pero cuando decidí contactar con ella me di cuenta de que había dejado su radio en la clínica. Estaba sola. Me giré de nuevo para atenderle y vi que estaba teniendo espasmos y echaba espuma por la boca. Puse mis manos sobre sus brazos y le tumbé de lado para que no se ahogase con la espuma cuando noté algo. Levanté la manga de su camisa y vi un tatuaje; eran dos círculos que rodeaban el brazo, uno más grueso y otro más delgado. Estaba infectado.