ONE: DEATH OF A LIFETIMEese tan penetrante olor a podrido se esparcía por todo el sótano a la vez que na jaemin cubría su rostro con una bolsa plástica para evitar inhalar tan asquerosos aroma por la boca.
era como si el aroma entrara por sus fosas nasales, quemando insaciablemente las entrañas de renjun cuando aspiraba. estaba tan acostumbrado que ya ni siquiera le importaba.
el –doctor– huang parecía tan concentrado mientras hacía una incisión vertical sobre el pecho de un cadaver desconocido que habían previamente conseguido y limpiado ( para evitar cualquier infección ) si algo salía mal esta vez, se mataría.
con mucho cuidado y experiencia, huang renjun cortó finamente cada arteria que unía específicamente al órgano con lo demás del cuerpo. trató de ser cuidadoso, y cuando por fin logró extirpar el corazón, soltó un suspiro de alivio.
aún latiente, metió dicho órgano dentro de un frasco de cristal, lo guardaría para que no se infectara con algo y convirtiera la operación en algo más... complicado.
—las cuchillas, que sean de medida número dos. —ordenó a su asistente, na jaemin. con las manos cubiertas de sangre y otros fluidos corporales, tomó las pinzas que había indicado previamente huang y se las entregó.
no era la situación más higiénica, pues la operación era secreta y realizada por un apenas aprendiz de cirujano que rondaba por los dieciocho años, renjun estaba tan desesperado por traer de vuelta a jeno que, en uno de sus ataques de locura, tuvo la gran idea de comenzar a raptar cuerpos para usar los corazones útiles en jeno, y así devolverlo a la vida, una vida que sería obligado a vivir junto a él.
sus mejillas estaban rojas por culpa del líquido vital, no sabía cuánto tiempo más tardarían allí abajo, honestamente jaemin quería subir, pero tenía lastima por el pobre renjun que estaba ciego de obsesión por lee jaeno, lo que le impedía ver las buenas cosas que le entregaba la vida en las manos, tales como jaemin y sus buenas intenciones.
el doctor huang caminó hasta la otra camilla, donde habían unas cuantas extremidades amputadas en proceso de putrefacción, aún así colocaron el cuerpo de jeno en ese espacio, pues ya no había más lugar en su sótano.
—se que eres sensible, cúbrete los ojos si así lo deseas, lo que estoy apunto de hacer puede dañarte psicológicamente.
al decir esas palabras, jaemin cubrió sus ojos con ambas manos, que estaban manchadas con sangre seca. su respiración de aceleró al escuchar como renjun afilaba las cuchillas en la mesa de metal.
abrió los ojos rápidamente solo para saber que pasaba a su alrededor, se arrepintió al instante, pues ver como renjun cortaba para nada delicadamente el pecho de jeno, haciendo que la sangre de un color más rosado saliera disparada por todas direcciones no era la imagen más placentera para ver.
—sigue tibio. —murmuró renjun, mientras palpaba con cuidado el inútil corazón inservible del difunto jeno. —jaemin, por favor tráeme el sustituto número veintiséis.
siguiendo las órdenes, jaemin le entregó la caja de cristal con el órgano dentro, una sensación de náuseas se filtró por todo su organismo, provocándole arcadas.
temblando, vio como renjun cortaba sin cuidado el corazón de jeno, luego de que lo hizo, lo lanzó al cesto de basura.