/PAUSADA/ Nos metimos en un lío y nos acabamos liando (Ragoney)

~ Capítulo 16~

Narra Raoul

No pensé que me haría caso. Pero aquí estoy, escuchando a Agoney cantar.

Mira que tenía a Alfred como un gran cantante, y mejor músico. Pero es que la voz de Agoney es una puta pasada.

And so I wake in the morning
And I step outside
And I take a deep breath and I get real high
And I scream from the top of my lungs
What's going on?

Le sale una sonrisa tímida, y levantándose, me da la mano para que le imite.

And I say, hey yeah yeah, hey yeah yeah
I said hey, what's going on?

Flipo al oírle cantar tan agudo y, sin yo saber mucho, creo que no está desafiando para nada.

Suena bonito y todo. Decido cantar con él, pero yo sí que chillo. Vacío todo el aire de mis pulmones, para después llenarlos de aire limpio, y así, logró relajarme.

And I say, hey yeah yeah, hey yeah yeah
I said hey, what's going on?

Mientras cantamos, empiezo a saltar por todo el espacio, Agoney me mira divertido, pero no tarda nada en unirse a mí.

And I try, oh my god do I try
I try all the time, in this institution

No sé que dice, pero me da igual, porque yo solo repito el estribillo una y otra vez, como si fueran los coros.

And I pray, oh my god do I pray
I pray every single day
For a revolution

Acabamos cantando el estribillo juntos, con la voz más baja, sintiendo mi garganta irritada, pero sintiéndome un poco mejor.

Se me ha olvidado todo. Incluso no me he percatado, de que Agoney no ha traído la fruta, y que, al haber tirado las nubes, no tenemos nada de comida.

- ¡Agoney!- Me mira asustado, y a mí, no sé porque, me entra la risa.- que no tenemos comida.

- Hostia.- Su acento hace que no pueda contener más las carcajadas, así que ambos empezamos a reír, volviendo a la hoguera, y rezando por qué nos den más.

Cuando llegamos el único monitor que hay es Manu, así que, a pesar de las insistencias de Agoney por ir él a hablar, me adelanto y voy yo.

- Eh, ¿queda comida?

- No, y ¿Dónde estabais? Id a vuestros sitios por favor.

- ¡No!- Estoy deseando echarle en cara lo de meterse en mi vida, pero no quiero enfadarme.

Aunque ya lo estoy.

- Mira Raoul, ahora no, será mejor que os senteis, queremos ver si estáis todos.

Se aleja de nosotros y Agoney me arrastra hasta los asientos.

- Espera, espera. Hay que ir a por la comida. Podemos ir a mirar a la cocina.

- No sé... - Alzo las cejas mientras le sonrío, ¿de verdad le importa ahora meterse me líos?- Está bien... Vamos.

Narra Agoney

Al final acabamos yendo a la cocina, en busca de más comida.

Vemos a Roberto subiendo las sillas a las mesas y nos acercamos.

- Roberto...- Le sonrío inocente, pero es Raoul quien habla.

- Nos puedes dar algo para asar en la hoguera, por mi culpa nos hemos quedado sin.

Le miro sorprendido, no pensé que él iba a cargar con toda la culpa, es verdad que ha sido suya, pero no sé, le juzgue mal supongo.

- Ay chicos, no salís vivos de este campamento eh.- Busca por la nevera y consigue darnos un par de frutas, y nubes que han sobrado. Menos mal.

De camino a la hoguera decido agradecerle.

- No hacía falta que te echarás toda la culpa, yo dejé por ahí las frutas...

- Ya... Pero quién se fue corriendo fui yo, siento mucho haberme puesto así.

- No te preocupes.

Parece querer decir algo más, pero al final no lo hace.

Al fin llegamos y repartimos la comida entre todos. Nadie nos pregunta porque hemos tardado tanto, y en parte me alegra pasar así de desapercibido.

El fuego y calor que emana la hoguera es agradable, dado que empieza a hacer frío, y las luces y sombras que se crean son preciosas.

Raoul está guapísimo, y no se si es por la magia del momento, pero no me había fijado hasta ahora en lo detalles de su cara.

Adoro sus labios. Y... Buah, tiene unos ojos miel preciosos.

Vale, ya está bien.

Me acerco a Ricky e intento distraerme escuchando sus chistes y sus conversaciones con Kibo.

- Ey Agoney, cuando apaguen el fuego hay que saltar la brasas, ¿te apuntas?-Raoul  me sonríe.

- ¿Y eso por qué?

- Porque mola, y porque si no serás un cagado.

- Me apunto.

Sé que lo hace para picarme, pero yo quiero demostrarle que no va a conseguir enfadarme, ni dejarme mal.

- No te quemes tu culito eh, que yo no te voy a dar cremita...- levanto las cejas, dispuesto a contestarle.

- Más quisieras tu masajear mi culo.

Ricky suelta una carcajada, y los demás le siguen. Raoul se pone un poco rojo, pero casi no se aprecia.

- Venga pues entonces tenemos que hacerlo todos, la recompensa en un masaje en el culo por parte de Raoul.

- ¡Mimi!- Ahora sí que se nota, y parece un tomatito.

- Va, yo me apunto si tu lo haces Mimi.- Ana le da un pequeño beso en la mejilla.

- Venga... Yo también, Kibo tu te vienes conmigo.- Ricky pone una mano sobre el hombro del otro chico y se sonríen.

- Vale pues yo con Aitana.- Nerea le da la mano y sé si ríen cómplices.

Veo cómo Alfred mira a Amaia y se muerde el labio nervioso. Decido ayudarle.

- Amaia tu puedes ir con Alfred si quieres.

- Que horror, que a mí me da miedo.

- No te preocupes Amaia, nos quedamos aquí mirando a estos locos.- Ella sonríe y asiente.- Raoul, te tocó ir con Agoney, todos tenéis que ir de la mano.

- ¡¿Que?!- Raoul y yo hablamos a la vez.

- Lo que habeis oído.

Puto Alfred.

Bueno, pues tendremos que hacerlo, solo espero que no se le ocurra hacer ninguna broma y tirarme al fuego, o soltarme la mano de repente...

Si es que no se para que acepto nada, si vamos a acabar metiéndonos en un lío.