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Lucía: Es de noche, este día ha sido muy aburrido, cuando llegue a casa mis padres no estaban ( seguro estaban en su laboratorio) bueno hoy yo me tuve que encargar de todo, pero en fin ya es tarde y no puedo dormir, las ramas golpean mis ventanas con furia ( debe de haber mucho aire). De pronto escucho la puerta principal abrirse y cerrarse con gran estruendo.
Unos pasos acelerados se oían subiendo las escaleras, las puertas de mi habitación se abrieron y la luz del pasillo dejó ver una sombra.
¿¿¿:Cariño que bueno que aún estés despierta
Lucía: todo mi cuerpo dejo de estar tieso cuando reconocí esa voz, era mi padre, estaba empapado, traía puesta su bata de laboratorio, y sus botas siempre impecables estaban sucias y llenas de lodo, entonces mire mi ventana y hasta ese momento me di cuenta de que estaba lloviendo.
Papá de Lucía: Arriba cariño hoy me acompañaras a mí y a mami al laboratorio.
Lucía: yo me emocioné y salte de la cama fui por unas botas para lluvia que se veían contrastantes a comparación de mi camisón blanco, a pesar de estar emocionada (porque siempre quise conocer su laboratorio) pero me parecía extraño que me llevarán tan repentinamente y a tales horas así que baje las escaleras detrás de mi padre que caminaba a grandes pasos y con prisa, también tenía la mirada perdida y una mueca de preocupación en la cara.
Papá de Lucía: cariño súbete al auto mientras yo... (mete la mano en su bolsillo) mier... Voy a dentro por las llaves del auto vete subiendo.
El entró en la casa
Narradora: Lucía solo asintió y subió al coche con una mezcla de temor y emoción Lucía miraba por la ventanilla mientras se colocaba el cinturón, el tiempo parecía eterno, ella sintió cinco minutos como si fuera una hora; De pronto el padre salió de la casa con las llaves en la mano y casi sin notar a Lucía subió al auto y arrancó.
Lucía se dirigía hacia un futuro incierto y jamás habría esperado lo que está por pasar...

LUCÍA HENWINCHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora