CAPÍTULO UNO

102 5 1
                                    


☂︎*̣̩⋆̩*

El dolor y miedo invadían cada fibra de su cuerpo. Su respiración era frenética gracias a estar corriendo bastantes cuadras seguidas, sus piernas dolían. Dio un último suspiro y siguió corriendo. Sabía perfectamente que no podía darse el lujo de esperar por mucho tiempo, nuevamente su mejor amigo se había metido en problemas, logrando pelearse con un tipo cerca de un bar.

Su cabello estaba revuelto, sus mejillas ligeramente tornadas de un rojizo y su frente perlada gracias al sudor que caía de esta.

Se aproximó unas cuantas cuadras más hasta que logró ver aquella silueta delgada que al instante diferenció; era de su mejor amigo. Sin esperar más fue directamente hacia él. Este se encontraba en la acera sentado, contaba con un labio roto, en su mejilla con un pequeño corte, y en el suelo un hombre inconsciente.

—YoonGi Hyung —Habló jadeando.— ¿Qué sucedió?

—Jimin, no deberías estar aquí...

—No hables y mejor ayuda. —El menor tomó a su mejor amigo del brazo, ayudándolo a ponerse de pie.

Ya habían pasado estas situaciones antes, pero luego se habían reducido a nada. Normalmente se peleaba con gente gracias al estrés que causaba su trabajo. La empresa marchaba bien, no había tenido esos problemas hace meses. Sin embargo no pudo evitar hacerlo nuevamente.

—Deberías estar descansado en vez de ayudarme. —Bufó molesto. Jimin siempre lo sacaba de esos problemas y odiaba que lo viera de esa forma: Tan destruido.

—No podría dormir sin estar seguro de que estas bien, así que coopera.

Ambos caminaron unas cuadras hasta lograr detener un taxi. Tomaron rumbo hacia la casa del mayor. El viaje no tardo más de diez minutos. Jimin intentaba mantener la calma y no regañar a su amigo por los hechos. Simplemente acariciaba su brazo mientras este se recostaba en su hombro. Él sabía más que nadie que, YoonGi necesitaba ayuda, y estaba dispuesto a dársela, no se rendiría fácil.

—Vamos —Susurró, ayudándolo a salir del vehículo. Tomó la copia de las llaves de su departamento y se adentraron a este—, Recuéstate y descansa, iré a preparar café.

—Gracias. —Suspiró yendo al sofá-cama que tenía en la sala principal. Su departamento era muy lujoso y grande, tanto que muchas veces se sentía solo, pero cuando estaba con Jimin todo era perfecto, la calidez con la que lo trataba Jimin lo reconfortaba en todos los sentidos le hacía sentir con vida.

—Descansa, te despertaré cuando todo esté listo.—Sonrió con suma ternura. Tomó una de las tantas mantas que tenía y durmió. Había tomado un poco de alcohol por lo que se le facilitó.

Por otro lado el pelirosa preparaba café y otro bocadillos para su hyung. Sabía perfectamente donde se encontraba cada cosa, pues eran mejores amigos desde hace años, y se había quedado en ese departamento días, hasta semanas.

Miro al mayor recostado en ese sillón tan pacifico, lleno de calma. Su corazón se llenó al ver esa imagen, esa que quería apreciar el resto de su vida, porque sí, el cariño que le tenía a YoonGi no era solamente amistad. Sin embargo nunca se atrevió a decirlo, sus sentimientos fueron desarrollados desde sus catorce años, justamente uno año después de que se conocieran, pero YoonGi tenía una vida llena de gente millonaria y rodeado por lujos, cosa que Jimin no tenía. Él era alguien sencillo en todos los sentidos, alguien realmente humilde gracias a su madre que le había enseñado a ser alguien educado con buenos valores. Su casa era pequeña a comparación con la de YoonGi, ubicada en una de las zonas más sencillas de Corea, lo contrario al mayor, no tenía idea de qué quería hacer en el futuro, pensaba en medicina pero no se decidía, no tenía nada planeado. Mientras que YoonGi desde pequeño fue elegido para ser un gran empresario, justamente de la empresa de su padre, una de las más reconocidas no solo a nivel internacional, sino, a nivel mundial. La empresa M-YG.

¿Cómo alguien de ese nivel se iba a fijar en él?

Sus sentimientos estaban muy bien guardados bajo una máscara, una que portaba siempre que estaba con YoonGi, mostrándole nada más que simple amistad.

Al igual que YoonGi ocultaba muchas cosas, en esta mascará no solo estaban ocultos sus recíprocos sentimientos, contaba con diversos problemas. Demonios que lo atormentan cada noche sin parar, y esos problemas sólo contaban con una medicina; una llamada Park Jimin.

Ambos tenían una máscara, una que no tardará en romperse, gracias a las espinas que poco a poco comenzaba a agrietarlas.

Hola, aquí mi nueva "historia" esta la había echo desde hace tiempo, pero la he resumido, estoy componiendo errores y cambiando cosas que me resultan totalmente absurdas y ajenas a la trama, espero que les guste y que la disfruten

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hola, aquí mi nueva "historia" esta la había echo desde hace tiempo, pero la he resumido, estoy componiendo errores y cambiando cosas que me resultan totalmente absurdas y ajenas a la trama, espero que les guste y que la disfruten.

Pd. Encontrarán notas que escribí la primera vez que publique el libro, a esas no le tomen importancia.

The Truth Untold [Yoonmin] -editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora