La prometida

Capitulo 38

Las parejas fueron pasando una por una, demostrando cada uno sus movimientos y pasos.
Cada baile tenía lo suyo, los jueces estaban sorprendidos al ver cada baile, les sería difícil elegir a los participantes que pasarían a la siguiente etapa. El baile de Koga y Ayame ya estaba terminando

- ninguno de ellos es rival para Kuno...

- ¡Silencio es mi turno! - dijo Ranma apartando de golpe a Kuno

Ranma y Lum subieron al escenario.

- es turno de Ranma - dijo Aome

- Akane ¿Segura que no te molesta? - pregunto Sango

- no claro que no - dijo Akane algo molesta y celosa

- estás celosa - dijo Ranko

- cállate no es cierto

- no lo niegues Akane - dijo Inuyasha - si tanto molesta que estén juntos ¿Porque no simplemente lo admites?

Akane le dedicó una mirada asesina haciendo que el chico se pusiera atrás de Aome.

- ¿Ahora que dije?

- oh nada, solo que no entiendes a las mujeres - dijo Aome

Pasaron los minutos, ningún baile pasaba de los 4 minutos así que algunos iban pasando rápido, ya era el turno de Sango y Miroku.
Ranma y Lum estaban emocionados pues su baile fue algo movido.

- ¿Crees que pasemos a la siguiente fase? - pregunto Lum

- no lo creo, se que pasaremos

- que linda pareja hacen - dijo Shinobu

- no digas tonterías Shinobu - dijo Ataru - mejor concéntrate en el concurso

- claro

- vamos Ataru no te pongas celoso - dijo Ranma - Lum y yo solo somos amigos

- es verdad

- pues en su baile se veían muy felices - dijo Akane

- ¿Tú también Akane? - pregunto Lum

- Akane no les hagas caso - dijo Ryoga - nosotros ganaremos esto

- mejor no digas nada Ryoga yo seré quién gane - dijo Ranma

- no ¡Yo ganaré!

- caballeros por favor no peleen, yo seré quién gane y tendrá el corazón de Akane y de la chica pelirroja

Solo se escuchó un golpe muy fuerte.

- ¡¿Quien dijo que estábamos peleando por Akane?! - pregunto Ranma

- ¡Akane jamás será tuya! - grito Ryoga

- ¡Es turno de Ataru y Shinobu! - grito el maestro

- es hora - dijo Shinobu vamos

- si - dijo Ataru y se fueron al escenario

- tesoro - dijo Lum, se acercó a ver el baile

Era una bachata, le pareció muy romántico la canción que escogieron.
El baile no era muy sencillo pues había pasos que a su punto de vista parecían difíciles, Lum miro a Ataru y luego a Shinobu, se imaginó por un momento que aquella chica con la que estaba bailando Ataru era ella.
Se ponía feliz tan solo de imaginar cómo Ataru la romana de la cintura, de la mano y no dejaba de ver la a los ojos.
Quien fuera que la estuviera se daría cuenta que estaba soñando dormida y que era un sueño agradable. Así estuvo por un rato cuando se percató que el baile ya había concluido.