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Jinyoung siempre fue un estudiante promedio, calificaciones excelentes y con una gran pasión por las artes escénicas. Y.. por aquel chico de ojos rasgados que nunca lo notó.
A pesar de haber pasado toda la secundaria juntos, compartiendo salón, Lim Jaebeom nunca mostró interés en nada más que en sus propios pensamientos. Siempre estaba sumido en su propio mundo y no interactuaba con casi nadie, a diferencia de Jinyoung quien no podía evitar el tener que el centro de atención en reiteradas ocasiones gracias a que formaba parte del grupo teatral de su institución y por lo tanto, debía acostumbrarse a hablar en público lo mayor posible para que su miedo escénico o la timidez que tanto intentaba sepultar, no tomara el control a la hora de estar bajo el reflector.
Él siempre fue muy dedicado a todo lo que se proponía y eso incluía a Jaebeom. El pobre chico no había tenido nunca una chance de siquiera cruzar algunas palabras con él, ya que este esquivaba cualquier contacto con su alrededor y sumándole que Jinyoung conocía a la mayor parte de la gente (por no decir toda) en la escuela, era imposible tener una charla sin que el pelinegro se esfumara por la incomodidad que le generaba el tener que interactuar con más de una persona a la vez.
Para Jinyoung, había sido un caso perdido hasta cierto punto de su adolescencia el intentar tener una chance con aquel muchacho, todos sus intentos fallidos  le fueron suficientes como para que le quedara claro el hecho de que no le gustaba interactuar con el resto. Y al parecer, tampoco con él. Sin embargo, le era imposible el abstenerse a observar su persona a lo lejos. Mientras dibujaba en clase, al acariciar algún felino que se le atravesara en el camino o cuando se lo encontraba fotografiando la luna. Vivían en el mismo vecindario, por lo tanto, no habían sido pocas las veces en las que Jinyoung se había quedado embelesado observando al mayor admirar aquel astro con total atención. No es como si quisiera sonar como un acosador, pero Jinyoung estaba realmente atrapado por ese chico con mirada avellana, la cual nunca se encontraba con la suya.
Pero para su mala suerte, al graduarse, las cosas no mejoraron.
Había conseguido el papel que tanto ansiaba en una obra en la ciudad, lo que significaba tener que dejar aquel pueblo que tanto le había brindado y en el cual, conoció a ese chico que lo cautivó más de una vez sin siquiera decirle una palabra. Y ello lo abrumaba de sobremanera. No sólo el hecho de su próximo destino, sino por la decepción que aún permanecía en su pecho luego de enterarse que ese chico, se había marchado mucho antes que él.
Desde ese entonces, siempre que su recuerdo lo embriagaba, simplemente miraba hacia la luna, tal como él lo hacía, como si por ella pudiese seguir el rastro de sus huellas y encontrar por fin el paradero de aquel joven al que tanto quería.
Y esa noche, no fue distinta. Luego de un día exhaustivo en el que sólo se centró en terminar de empacar, se encontró a sí mismo deseando que en todo aquel futuro incierto que le esperaba, él tan sólo pudiera aparecer.

Moondust [JJP] |En edición|Where stories live. Discover now