Adopta un coral // KaiSoo (EXO) // OS

Pólipos

Si había algo que Kai amaba era el verano, poder despertarse tarde, no tener que ir a la escuela y poder jugar videojuegos todo el día. Había trabajado en las tardes durante todo el año para poder comprarse un nuevo computador, especial para gamers y estaba ansioso por estrenarlo. Sus amigos iban a morir de envidia.

No obstante, cuando se disponía a encender el aparato, sus padres irrumpieron en su habitación con una enorme sonrisa plantada en el rostro.

— ¿Qué parte del cartel de "Tocar antes de entrar" no entienden?

— Tenemos muy buenas noticias JongIn — habló su madre, ignorando su queja.

— Sabemos que desde pequeño quisiste ver un canguro de cerca — Alzó una ceja, tratando de recordar ello, a decir verdad, le tenía miedo a esas criaturas —. Y tu sueño se volverá realidad.

— ¿Vamos a ir al zoológico?

— Cariño, ¿dónde hay canguros?

— Australia — respondió de forma automática —. Oh...

"Por favor que sea el zoológico, por favor que sea el zoológico" Suplicaba mentalmente. La mención de aquel país/continente, solo significaba problemas para él. "Por favor que sea el zoológico, por favor que sea el zoológico" En dicho país...

— ¡Pasarás el verano con tus tíos! ¿No es increíble?

— Estoy muriendo por ello — respondió con pesar —, créanme.

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Los reconoció en cuestión de segundos, en especial porque su tío era el hermano gemelo de su padre, con la diferencia de la vestimenta y que el primero había dejado crecer su cabello. Fue recibido con abrazos efusivos, besos por todo el rostro y manos pellizcando sus mejillas y orejas. 

Luego de segundos que le parecieron horas, se encaminaron a la estación de autobuses, todo porque sus tíos se negaban a utilizar un automóvil y después de casi dos horas, llegaron a lo que sería su hogar por los próximos 3 meses. Una casa que más parecía una cabaña, repleta de macetas en la entrada y ubicada a metros de la playa.

— Vas a compartir la habitación con Lay — dijo su tía —. Puedes descansar un rato, él te despertará para darte un tour por la zona. Nosotros tenemos que ir al refugio.

Asintió sin ganas. Sus tíos trabajaban casi todo el día en un refugio para animales silvestres, así que solo tenía que ver la forma de deshacerse de su primo y podría soportar todo el verano sin problemas.

Tomó su maleta, siguiendo a Lay hasta llegar a la última habitación del pasillo. Por el aspecto del muchacho, esperaba encontrarse con un cuarto hecho un desastre, lleno de hierba y cajas vacías de pizza. Pero quedó sorprendido al ver que la habitación era incluso más ordenada que la suya, tenía un enorme librero y una repisa repleta de trofeos. Sin embargo, aquella pipa camuflada lo hizo sonreír.

— Dormirás en el suelo a menos que quieras compartir la cama, no tengo problema con ello, pero debo advertirte que si amaneces con golpes o en el suelo, no es mi culpa.

— Estoy bien con el piso.

— ¿Fumas? — preguntó al mismo tiempo que tomaba la pipa y la encendía. Kai negó — Te lo pierdes, te hace dormir como bebé. Estaré en la playa, cuando despiertes solo sigue el camino hasta chocar con una cabaña roja, allí me encontrarás.