Rengar estaba exhausto después de su última caza así que descansó sobre el cadáver de su nuevo trofeo: un rinoceronte anormalmente grande que era buscado por la muerte de dos cazadores. Mientras descansaba, sacó su machete para rebanar la cabeza de la bestia, cuando de repente, escuchó un sonido chirriante dentro de la boca de la bestia y dio un paso atrás. Un charco de sangre se formó debajo del cuello del rinoceronte y, una figura bañada en sangre salió de la piel de este en un instante y empezó a respirar fuertemente.
Rengar preparó su arma, pero no estaba en condiciones de pelear luego del esfuerzo de antes, se concentró con la visión borrosa mientras intentaba reconocer lo que estaba viendo. La figura miró alrededor, sacó la sangre de sus ojos y se paralizó al mirar hacia Rengar.
En un intento de conciencia visual, Rengar se concentró y eventualmente reconoció a la figura: era Kha' Zix. Levantó su machete con lo que le quedaba de fuerza.
"Prepárate bestia... eres... mía." Mantuvo una mano en su rodilla para ocultar su lesión y caminó lentamente hacia el, desmayándose del dolor y el cansancio. La última cosa que vió mientras permanecía en el suelo antes de desaparecer fue el pie de garras de Kha' Zix.Horas después, se despertó y se sintió extraño y fuera de lugar. Estaba en un profundo lugar dentro del bosque, el no sabía donde estaba y se hallaba atado al gran tronco de un árbol en una especie de forma de capullo que envolvía todo su cuerpo excepto su cabeza.
Intentó romperlo para salir, pero estaba atado muy apretadamente y su cuello lo detuvo de morderse a sí mismo.
"Rengarrr... estás despierto." Miró hacia arriba y vio una figura oscura en la copa del árbol, que saltó hacia abajo en frente de él.
"Kha' Zix." Suspiró. " No tuve cuidado, no tenía las fuerzas para enfrentarte." Kha' Zix levantó sus garras y Rengar agachó su cabeza, preparándose para la muerte.
*Schlik* El capullo fue cortado y Rengar calló en el suelo, Kha' Zix parado sobre él. Rengar estaba perplejo y miró hacia arriba para ver a Kha' Zix jugando con sus manos.
"¿Qué? ¿QUE ESTÁS HACIENDO BESTIA? ¡Mátame!"
"Rengar... me sssalvaste. Gracias"
"¡No te salvé de nada! Te escondiste en mi trofeo y me emboscaste."
"No, eso fue pura coincidencia. Elegí un tonto lugar para hibernar luego de que me comí la cría de esa criatura. Cuando me levanté, me di cuenta de que había sido comido entero. Habría abierto el estómago antes, pero esssta tenía los músculos de la garganta muy fuertes. Escapé porque me ayudaste a matarla"
Rengar recordó que el rinoceronte estaba comportándose extraño, aveces deteniendo la persecución de rengar para golpear el suelo con el cuerpo.
¿Kha' Zix lo estaba matando desde dentro? Si ese era el caso, Rengar sintió que esta caza no tenía sentido y se negó a llevar a casa su cabeza.
Rengar gruñó por lo bajo mientras miraba a Kha' Zix. Miró alrededor del suelo y encontró la gran cabeza de la criatura en el otro lado del árbol, la recogió y se la arrojó a Kha' Zix.
"No te salvé. Robaste mi asesinato." Empezó a caminar fuera y Kha' Zix se puso en frente de él.
"Rengarrr, espera." Lo fulminó con la mirada. "¿Qué quieres?"
Kha' Zix sostuvo una cosa grande, blandita, de color rojo oscuro y se la ofreció a Rengar.
"Esssta es la mejor parte de esa deliciosa criatura. Guardé el corazón para ti." Rengar lo miró, luego a Kha' Zix, luego al corazón denuevo.
"Sólo porque tengo hambre." Le da una gran mordida y la sangre chorrea en todo el brazo de Kha' Zix, entusiasmado la lame, saboreando el sabor de la sangre del rinoceronte. "Kha' Zix, aprecio tu piedad, pero la próxima vez que nos veamos, uno de nosotros morirá. No mostraré la misma piedad." El cuerpo de Kha' Zix se estremeció de emoción.
"Sssi... Eso es lo que me gusta acerca de ti." Luego volvió a jugar con sus garras y miró a Rengar.
"¿Puedo ir a cazar contigo?"
El asechador orgulloso levantó una ceja a el Saqueador del Vacío. "¿Por qué?" Kha' Zix siguió jugando con sus garras y miró fijamente al suelo. Rengar quiso rechazarlo pero entonces pensó que sería una buena oportunidad para estudiar directamente a Kha' Zix para su batalla final. "Supongo. Sólo una vez. Reunámonos mañana donde el rinoceronte estaba." Las orejas de Kha' Zix parpadearon de emoción antes de que él se fuera y desapareciera.