capítulo 16

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Stone, DeLuca, Prieto y Cantoni, llegaban a Gaslow. Cinco horas habían estado de camino, cinco horas de nervios. Al contrario que Nòvikov y Bartoli, qué habían llegado dos horas antes y ya habían empezado a investigar.

- qué tenéis? - preguntaba Vittorio mientras sé encendía un cigarro y el resto se ponía a su lado a escuchar

- no mucho - empezó a decir Bartoli

- no saltaban mucha prenda los de aquí. Hemos tenido que sacar nuestra magia - añadió Misha

- y qué os han dicho?

Nòvikov y Bartoli se miraron y soltaron el aire despacio. Por una extraña razón, Stone entendió - no han salido de Londres, verdad? - preguntó con pesadez y sabiendo ya la respuesta. Misha y Luttio negaron con la cabeza dándole la razón

- cómo?! - gritó DeLuca - es una maldita broma?!

- no, no lo es. Pagaron a la gente con dinero y los amenazaron en matar a sus familias - decía Bartoli con amargura en su voz

- entonces, tenemos que dar la vuelta - dijo Prieto con cansancio mientras se masajeaba la sien

- tendríamos que haber esperado a Rogers - sé lamentó Stone

- llama a tu esposa - le decía Cantoni justo en el momento en el qué Vittorio lanzaba un barril por los aires por la rabia y se esparcía vino por el suelo al romperse. Lo miraron con los ojos abiertos de par en par

- llamala, antes de que volvamos. Y lo haremos en el barco. - decía Vittorio mientras sacaba grandes caladas de aire por la boca del esfuerzo - Prieto, haz que suban los caballos y los carros al barco

- voy - se puso en marcha el italiano ante la mirada de los demás.

Stone, sé metió rápidamente en el bar que estaba en el embarcadero y fue directo a la barra a dar unas monedas para que lo dejasen llamar. Cogió el teléfono y marcó...

- alo? - respondió Angeliqué

- soy yo

- amour, el inspector está aquí. Escuchame...

Empezó a contarle ...

Stone volvía con los demás. Su rostro estaba pálido y cabizbajo. Misha frunció el ceño al verle - qué te a dicho?- preguntó

- tienen a su hija - los miró a todos. Los hombres apretaron la mandíbula y soltaron aire al mismo tiempo.

El barco estaba ya preparado, Prieto, había ordenado a los hombres que trabajaban allí, que pusieran más carbón y que ayudasen a subir los carros y caballos. También ordenó comida para los animales y por supuesto para ellos mismos.
Subieron al barco, en dos horas volverían a Londres, tenían que averiguar dónde narices estaban. Nadie hablaba, el miedo seguramente que Machiatti les había dado, les hizo engañarles. Y quién podía culparlos?

Vittorio estaba apoyado en una de las barandillas del barco pensante, Stone y Nòvikov se acercaron a él - no sé por dónde empezar - dijo con cansancio

- daremos con la forma - respondía Misha

Stone se acordó entonces, no le había dicho que su esposa e hija estaban en Londres, tragó saliva - oye...Misha...- empezó a decir haciendo que lo mirase - tu esposa y tu hija están en Londres. Más concretamente en mi casa - dijo de tirón

los misterios del Detective Stone 'último minuto' (Temporada 4 )(TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora