♡➡❝El Bello y La Bestia❞⬅♡ 🐻Golddy🐻

ღ♥06♥ღ

Capitulo 6.

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Pov Normal.

- Freddy! ¡FREDDY! Por favor dios, que este bien -.

La mujer que gritaba con desespero el nombre de aquel joven era Martha, tía y tutora de Freddy. Una mujer de piel caramelizada, como la de su sobrino, un peinado que le llegaba hasta los hombros, ojos color dorado cual piedra valiosa. Tía por parte de su difunta madre, por lo que se parecían en mucho, cosa que consoló a Freddy durante esos días críticos.

- Martha! -la mujer se detuvo, volteando ver a quien la llamaba, una mujer de casi su misma edad se le acercaba corriendo, ya cuando estuvo cerca se detuvo, cansada- no... no lo encontré por los lados de la casa -la de cabellos castaños soltó un suspiro, agotada.

- mira diana, Freddy no pudo haber ido tan lejos, sigamos buscando -la de cabellos rubios asintió, lista para retomar su búsqueda.

Quien acompañaba a la castaña era una mujer de cabellos rubios que le llegaban hasta la cintura, recogidos por una coleta a lo bajo de su cabeza, tenia una pequeña mecha de color rojizo en su flequillo, del mismo color rojo sangre que llevaba en sus ojos, y su piel pálida era la cereza del pastel, delicada y fina, le daban la apariencia de una muñeca.

Ella vivía con su mejor amiga, desde hace unos años, cuando Freddy era tan solo un niño. Así que no fue difícil, encariñarse con aquel adorable ángel, que llevaba dentro el alma de su difunto hermano gemelo.

A pesar de ser peligroso por las noches, aquella bestia solo así daño a las tres de la mañana, cuando los malos espíritus deambulaban por el bosque, en busca de almas ignorantes que se atreven ir por esos lados.

Las mujeres tomaron el mismo camino, alejándose un poco más de su casa. No es normal que el castaño se desaparezca, menos alrededor de veinticuatro horas seguidas, es peligroso, no solo para aquellas pobres personas, si no también, por la misma bestia. Ya que muchos han intentado cazarlo, pero como no lo han conseguido, no han podido.

De repente escucharon los gemidos de un animal llorando, se acercaron sigilosamente, recordando que por esa zona los lobos asechaban por la noche. Pero gracias a dios, a quien habían encontrado era al de ojos azules, vuelto una bestia. Parecía herido, ya que intentaba levantarse apoyándose de sus ante brazos, pero se volvía a caer, lloriqueando.

- Freddy! -gritaron las dos al encontrar al que tanto buscaban, se acercaron a paso acelerado, verificando que este estuviese bien. Lamentablemente no, tenía algunas balas aplastas y algo incrustadas en su piel, la castaña le daba gracias a quien les resguardaba en el cielo, porque la piel de su sobrino se volvía mas áspera y resistente cuando este se transformaba.

Ambas mujeres le tomaron por ambos brazos, arrastrando a la bestia en dirección de la guarida subterránea, donde se escondían del mundo.

[...]

Pov Freddy.

Desperté poco a poco, no recuerdo que paso con claridad, solo pude reconocer el lugar donde estaba, el sótano de mi casa. Las cadenas estaban atadas a mis manos y dos grandes bolas de acero atadas a mis pies. Mire a mi izquierda, mi tía se encontraba vendando mi brazo izquierdo, pero al verme despertar interrumpe sus acciones y llama a la tía Diana, quien entra corriendo.

- toma, esto te hará sentir mejor -me ofreció una taza que contenía pomada, la tomo como ella me aconsejo y le vuelvo a entregar el recipiente, sentándome mejor en el suelo.