Capitulo 3

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kate

La veo durmiendo entre mis brazos, se ve tan tranquila.No se porque razón verla a si se me llenan los ojos de lagrimas,me emociona mucho.La dejo durmiendo en su cama y me dirijo a la recepción para encontrarme con la señora Adams.

-Buenas Noches-Salude.

-Buenas Noches.

-Cualquier cosa me llamas,no importa la hora,me llamas por favor-Le dije.

Después que le di el aviso me retire para irme a mi casa.Cuando llegue comí algo y me fui a la cama,pero cuando llegue a ella solo tenia un pensamiento en mi cabeza,la pequeña Amelia.

No sabia el porque,pero no podía sacarla de mi cabeza.No lo entiendo no soy una persona que quiera a los niños,pero ahora siento que ella me necesita,que necesita una figura materna.Pero que estoy diciendo seguro es por el cansancio.Dejo de pensar y me acuesto en mi cama.Miro el techo de mi habitación por varios minutos.Cierro mis ojos y me quedo al instante dormida.Siento que suena mi celular,lo contesto con los ojos cerrados.

-¿Hola?-Pregunte viendo el reloj que daban las tres de la madrugada.

-Hola señorita Beckett,Disculpe la hora-Se disculpo-Pero la niña se despertó y pregunta por usted.

-Enseguida voy-Le dije.

-Esta bien,Nos vemos.

Me levante de la cama y me vestí rápidamente.tome mis llaves y me subí a mi auto para dirigirme a donde estaba Amelia. Cuando llegue entre por la puerta principal encontrándome con la señora Adams.

-Hola-Me saludo.

-Hola-Le respondí-¿Donde esta?.

-En su habitación.

-Tome camino a la habitación. Abrí la puerta y allí estaba,sus mejillas estaban humedad. En cuanto  me vi estiro sus brazos para que la tomara y con gusto lo hice.

-Hola mi pequeña.

Le dije y salimos las dos de la habitación para dirigirnos a la sala de descanso,Allí hay una silla mecedora .Me senté allí y mire a mi pequeña.

-Señorita Beckett ¿Quiere un café?-Pregunto la señora Adams.

-Claro-Conteste-Y si es posible su mamadera para poder darle de comer.

-Seguro,ya le traigo la mamadera y el café.

-Esta bien,Gracias.

-De nada.

Le di de comer a mi pequeña,para después verla dormir tan tranquila.Con un brazo la sostuve y con el otro tome el café que la señora Adams me había preparado,pero en ningún momento deje de mira a mi bebe.

Amar De NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora